El encuentro entre River Plate y Platense estuvo marcado por decisiones arbitrales cuestionables, errores y jugadas polémicas que influyeron en el resultado final, incluyendo penales y expulsiones discutidas.
El partido entre River Plate y Platense, disputado en el Estadio Monumental, terminó dejando una profunda sensación de controversia debido a varias decisiones del árbitro Yael Falcón Pérez, cuyas acciones generaron un amplio debate entre aficionados y expertos.
Desde el inicio del encuentro, se observaron ciertos permisos por parte del árbitro con respecto a las demoras de los jugadores de Platense, quienes dificultaron el ritmo del juego.
Sin embargo, fue en los momentos decisivos del segundo tiempo donde se desencadenaron las jugadas más polémicas. Una de ellas fue un fallo en una jugada que parecía favorecer claramente al Calamar: un lateral que correspondía a Platense y que fue sacado rápidamente por River, aprovechando un error en la señalización del línea asistente, Pablo Gualtieri.
Este error fue un punto de inflexión en el partido y generó que la tensión entre los equipos aumentara de forma significativa. Poco después, Salomón rondó la portería rival y fue finalmente objeto de una falta que el árbitro sancionó como penal a favor de River, convertido por Borja.
Sin embargo, las controversias no terminaron allí.
Durante el desarrollo del partido, varias jugadas polémicas llenaron de nerviosismo y discusión a los protagonistas del encuentro. A los 36 minutos, el árbitro amonestó a Ignacio Schör, en una acción en la que el jugador de Platense fue muy agresivo con la pierna en alto ingresando por Paulo Díaz, una jugada que en otros contextos podría haber sido considerada para tarjeta roja, pero que en esta oportunidad mantuvo solo la tarjeta amarilla.
En la misma línea de decisiones discutidas, a los 39 minutos, Marcos Acuña cometió una infracción sobre Fernando Juárez que muchas voces consideraron para una segunda tarjeta amarilla, pero el árbitro no sancionó la expulsión.
La tensión en el campo aumentó, y la decisión de no revisar la jugada en el VAR fue motivo de queja generalizada. Hay que destacar que Falcón Pérez ya había expulsado anteriormente a Santi López, de Independiente, en un partido en Avellaneda.
A medida que el reloj avanzaba y los minutos de tiempo adicional se acumulaban —se añadieron seis minutos en total— las decisiones arbitrales siguieron siendo cuestionadas.
En una jugada de disputa, Mastantuono, jugador de Platense, fue objeto de un codazo que no fue revisado por el VAR, una acción que podría haber tenido consecuencias más graves.
Un momento de alta tensión fue la disputa en el área de River en la que hubo una falta de Salomón sobre Borja, una infracción que generó bastante discusión por su mínima intensidad pero que el árbitro marcó como falta, lo que alimentó aún más los reclamos del equipo de Vicente López.
Durante los incidentes, el capitán de Platense, Ignacio Vázquez, expresó su frustración con las decisiones del árbitro, quien en un tumulto expulsó también a Walter Zunino, ayudante de la dupla técnica del equipo calamar.
La situación alcanzó tal nivel de nerviosismo que incluso el arquero de River, Juan Pablo Cozzani, tuvo que mediar y calmar a sus compañeros, separando a Vázquez de las discusiones.
Cozzani, además de su rol de arquero, fue clave en mantener la compostura del equipo en momentos críticos, y en declaraciones posteriores, afirmó que el árbitro le aseguró que si la jugada del lateral correspondía a River, no hubo mala intención y pidió disculpas por el error del cuarto árbitro, Sebastián Martínez.
El desenlace de un partido marcado por decisiones discutibles y jugadas polémicas dejó abierta la pregunta sobre la autoridad y objetividad en el arbitraje del fútbol argentino, especialmente en partidos de alta tensión como este.
La polémica continúa en las redes sociales y análisis deportivos, mientras los equipos preparan su próxima fecha con la incertidumbre de si el éxito se vio determinado por errores arbitrales o por el desempeño en el campo.
Por su parte, la historia del fútbol en Argentina está llena de casos similares donde decisiones complicadas han definido campeonatos o resultados importantes, reafirmando la necesidad de un arbitraje cada vez más preciso y transparente.
La situación del árbitro Falcón Pérez, en medio de controversias previas, vuelve a ponerse en el centro del debate sobre la integridad y justicia en el deporte.
Este tipo de incidentes no solo afectan la emocionalidad del momento, sino que también dejan en evidencia la importancia de mejorar los procesos y la formación de los árbitros en el fútbol argentino, para evitar que decisiones polémicas puedan determinar el destino de partidos cruciales y, en consecuencia, campeonatos enteros.