El pasado sábado, el Bayern Múnich logró una victoria arrolladora de 5-0 frente al Hamburgo en el Allianz Arena, un resultado que refleja la supremacía del equipo bávaro en sus enfrentamientos recientes y que revierte una historia de dominio absoluto en este estadio.

La victoria fue tan contundente que pudo haber sido aún más amplia si el técnico decidiera mantener a sus titulares en la segunda parte, ya que la cita próxima con el Chelsea en la Liga de Campeones, programada para el miércoles, requería descanso y preparación adecuada.

Desde que ambos equipos se enfrentan en el Allianz Arena, la historia ha sido claramente favorable al Bayern. En los últimos nueve partidos jugados en este escenario, el equipo local ha impuesto un marcador global de 55 goles a 3. Esta estadística refleja la diferencia de nivel y la superioridad técnica del equipo muniqués frente a un Hamburgo que, tras su regreso a la máxima división después de siete años en la segunda Bundesliga, ha mostrado dificultades para anotar goles y competir en los partidos de alto nivel.

El duelo se decidió en los primeros 30 minutos, cuando el Bayern dominó completamente el encuentro y dejó sin respuesta a una defensa visitante que no pudo contener la ofensiva local.

En el minuto 3, Serge Gnabry abrió el marcador con un disparo potente que dejó sin posibilidades al arquero visitante tras una asistencia de Konrad Laimer, quien, junto a Michael Olise, había causado problemas en la defensa rival.

Tan solo seis minutos después, en el minuto 9, Alex Pavlovic, asistido por Harry Kane, anotó el segundo con un remate desde cerca del arco. La ofensiva del Bayern no se detuvo, y en el minuto 24, Harry Kane convirtió un penalti tras una revisión del VAR por una mano clara dentro del área, colocando fácilmente el tercer gol.

El cuarto tanto llegó en el minuto 29, cuando Luis Díaz, en una rápida contra, remató tras un rechazo y el balón se alojó en la red, incrementando aún más la ventaja.

A partir de ese momento, el partido se convirtió en un monólogo del Bayern, y aunque el Hamburgo intentó reaccionar en la segunda mitad, no logró pisar con peligro el arco defendido por Manuel Neuer.

El propio Kane, junto a Luis Díaz y Gnabry, fueron reemplazados durante la segunda parte para dar descanso antes del enfrentamiento contra el Chelsea, una muestra de la gestión de rotaciones en preparación para los próximos retos internacionales.

Históricamente, estas confrontaciones entre Bayern y Hamburgo en el Allianz Arena han sido una verdadera pesadilla para el equipo visitante. Desde su primera goleada en 2011, con un marcador de 6-0, hasta la más reciente en 2023, con 5-0, el Bayern ha dominado todos los enfrentamientos en este escenario.

La suma total de partidos en estos duelos es de nueve, con 55 goles para los muniqueses y solo 3 para los de Hamburgo, dejando en claro quién domina la historia en este estadio.

Este dominio también refleja la historia reciente del club bávaro, que ha sido uno de los equipos más exitosos de Alemania y Europa en la última década, conquistando numerosos títulos nacionales e internacionales.

Por su parte, el Hamburgo, uno de los equipos más históricos del fútbol germano, ha luchado por consolidarse en la élite tras su regreso a la Bundesliga, y partidos como este evidencian que aún tienen mucho camino por recorrer para igualar al poderío del Bayern.

En conclusión, la victoria del Bayern Múnich no solo reafirma su liderazgo en la Bundesliga, sino que además añade una página más a su historia de dominio absoluto sobre el Hamburgo en su estadio, dejando una marca indeleble en los registros de enfrentamientos entre estos clubes en Alemania.