El piloto estonio Paul Aron finalizó en la última posición en la primera sesión de entrenamientos libres en Monza, evidenciando las dificultades del equipo Alpine y alimentando rumores sobre su futuro en la Fórmula 1.

El pasado fin de semana, en el circuito de Monza, se disputó la primera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de Italia de Fórmula 1, una fecha que tradicionalmente es considerada una de las más emblemáticas del calendario.

En esta ocasión, la actuación destacada fue para Lewis Hamilton, quien con su Mercedes marcó el mejor tiempo y llenó de entusiasmo a los seguidores del equipo alemán, mientras que la escuadra de Ferrari logró un prometedor 1-2 con Charles Leclerc en segundo lugar.

Sin embargo, no todo fue positivo para los equipos menores.

Uno de los aspectos que llamó la atención fue el pobre rendimiento del piloto estonio Paul Aron, de 21 años, quien actualmente corre en Alpine como piloto reserva.

Aron finalizó en el último puesto de la sesión, con un tiempo de 1 minuto, 22 segundos y 153 milésimas, lo que lo colocó medio segundo por detrás del mejor crono en la tanda, marcado por Lewis Hamilton en 1:20.117. La diferencia con Pierre Gasly, el piloto titular de Alpine, fue significativa, y esto avivó las especulaciones sobre su futuro en el equipo francés, en medio de los rumores que apuntan a posibles cambios en la alineación para la próxima temporada.

Lo llamativo del caso es que Aron, quien ha mostrado progresos en estas diez carreras, no logra todavía consolidarse en una buena posición en los entrenamientos, reflejando las dificultades del monoplaza Alpine, alimentadas por un motor Renault que pierde aproximadamente 30 caballos de fuerza en comparación con sus rivales, limitando su rendimiento en las largas rectas del circuito de Monza.

Pero la jornada en la pista no solo tuvo a Aron como protagonista negativo. También se vivieron momentos destacados, como el trompo de Antonelli en la curva 4, que afortunadamente no causó daños graves a su monoplaza gracias a la presencia de vías de escape.

La sesión fue larga, con muchas vueltas en pista, y en ella también participó Lando Norris, quien con McLaren tuvo un desempeño irregular, finalizando en la sexta posición, a casi nueve décimas del mejor tiempo.

Por otro lado, el debut del rookie irlandés Alex Dunne en el monoplaza de Piastri fue notorio, aunque su resultado final fue discreto, terminando en la 16ª posición.

Piastri, líder en el campeonato de pilotos en curso, no estuvo en pista por decisión del equipo, que busca darle descanso o experimentar con otros pilotos para evaluar diferentes configuraciones.

En lo que respecta a los resultados destacados, Lewis Hamilton fue el más rápido, alcanzando un mejor tiempo de 1:20.117, lo cual generó gran alegría en los seguidores de Mercedes y significó un mensaje claro en la lucha por la pole position. Ferrari, por su parte, demostró buen ritmo con un segundo lugar para Leclerc, mientras que Verstappen, con Red Bull, quedó en la tercera posición.

En resumen, la sesión confirmó las dificultades de Alpine y en especial las limitaciones que confronta Aron en su papel de piloto reserva. La escuadra francesa enfrenta el desafío de mejorar su rendimiento para las próximas carreras, y la situación de Aron, con un valor aproximado de unos 22 millones de euros en su contrato, será observada de cerca por aficionados y especialistas, ya que su futuro en la Fórmula 1 podría estar en juego si no logra subir su nivel y adaptarse rápidamente a la competitividad de la categoría.

Desde la historia de Aron en F1, quien reemplazó en su momento a Jack Doohan y sumó puntos con Williams en 2024, hasta los riesgos que toman los equipos al confiar en pilotos jóvenes, esta carrera en Monza deja en evidencia que las críticas y las expectativas siempre están a la vuelta de la esquina en un deporte tan competitivo y mediático como la Fórmula 1.