El emblemático estadio Rose Bowl de California, escenario de eventos deportivos y conciertos internacionales, ha sido sometido a una modernización valorada en aproximadamente 85 millones de euros para cumplir con los requisitos del Mundial de Clubes 2025.
Inaugurado en 1922 en Pasadena, California, el estadio Rose Bowl es uno de los recintos deportivos más icónicos de Estados Unidos y del mundo. Con una historia que abarca casi un siglo, este coloso de arquitectura neoclásica y su entorno de colinas y jardines californianos lo convierten en un símbolo cultural y deportivo.
Con una capacidad que actualmente supera los 88.000 espectadores, el Rose Bowl ha sido sede de múltiples eventos deportivos de gran envergadura y conciertos, consolidándose como una referencia mundial.
Originalmente pensado para albergar el famoso Rose Bowl Game, un encuentro de fútbol americano universitario de la NCAA, en poco tiempo se convirtió en un escenario de importancia global.
El estadio fue la testigo de detalles históricos como la final del Mundial de 1994, donde Brasil conquistó su cuarto título, y eventos memorables en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984.
La estructura, declarada Monumento Histórico Nacional en 1987, combina su belleza arquitectónica clásica con las necesidades de un mundo deportivo en constante evolución.
Durante décadas fue la casa de los UCLA Bruins en fútbol americano, además de ser sede de numerosos eventos, incluyendo cinco finales del Super Bowl.
Además, en su campo se jugaron partidos del Mundial femenino de 1999, donde Estados Unidos levantó el título tras derrotar a China en penales, y fue escenario de encuentros de la Copa América Centenario en 2016.
A lo largo de los años, el Rose Bowl ha sabido adaptarse a los avances tecnológicos. En las últimas renovaciones, que tuvieron un costo aproximado de 85 millones de euros (unos 90 millones de dólares actuales), se instalaron sistemas de iluminación LED, pantallas de alta definición y conectividad 5G, para ofrecer una experiencia moderna sin perder su esencia clásica.
Estas actualizaciones permiten que el estadio mantenga su relevancia en el panorama deportivo y cultural, preparándose para albergar el Mundial de Clubes 2025, que promete un evento espectacular con clubes de todo el mundo compitiendo en este emblemático escenario.
La inversión no solo asegura la modernización del recinto, sino que también refuerza su protagonismo en la historia del deporte estadounidense y mundial.
A lo largo de su historia, el Rose Bowl ha acogido no solo deportes, sino también grandes conciertos de artistas internacionales como The Rolling Stones, U2, Beyoncé y BTS, convirtiéndose en un punto de referencia para la cultura popular.
Cada año, en el día de la independencia, miles de estadounidenses se reúnen en sus inmediaciones para celebrar el AméricaFest, una de las festividades patrióticas más relevantes del país.
Con una larga tradición de eventos deportivos, culturales y de entretenimiento, el Rose Bowl continúa siendo un símbolo de innovación y respeto por su legado histórico, listo para afrontar los desafíos del siglo XXI y recibir a los mejores equipos del mundo en el marco del Mundial de Clubes 2025.