Cuatro jugadoras del equipo femenino de River Plate fueron liberadas después de ser arrestadas en Brasil por comportamientos racistas durante un partido.

Candela Díaz, Milagros Díaz, Juana Cángaro y Camila Duarte, cuatro integrantes del plantel femenino de River Plate, han sido excarceladas este viernes tras haber estado detenidas en una prisión de San Pablo desde el pasado sábado.

Sin embargo, deben permanecer en la ciudad brasileña hasta que se resuelva su situación judicial.

Las futbolistas pasaron la Navidad incomunicadas en la Penitenciaría Femenina de Sant'Ana, situada en el barrio de Carandiru, al norte de San Pablo.

Fueron arrestadas tras verse involucradas en una pelea durante un partido contra Gremio, correspondiente al torneo Ladies Cup, en el que el club de Núñez fue expulsado y descalificado por dos años debido a estos incidentes.

El encuentro se realizó el viernes en el Estadio de Canindé, y la pelea se desató a los 30 minutos del primer tiempo, cuando el marcador estaba empatado 1 a 1.

Un gesto racista realizado por Candela Díaz, en el que imitó a un simio ante un recogepelotas, fue el desencadenante de una serie de disturbios que involucró corridas y agresiones entre las jugadoras de ambos equipos.

Durante el altercado, otras tres futbolistas también fueron acusadas de realizar comentarios racistas.

A raíz de esta situación, seis jugadoras de River Plate recibieron tarjetas rojas, lo que llevó a la suspensión del partido. Posteriormente, las cuatro jugadoras se presentaron en la Comisaría 6ª de São Paulo, donde varios testigos las identificaron como responsables de los actos discriminatorios.

Después de un día, fueron trasladadas a la prisión de Sant'Ana.

El club River Plate expresó su más profundo rechazo hacia los actos de discriminación cometidos durante el partido e indicó que está tomando las medidas disciplinarias pertinentes.

En un comunicado, la dirigencia anunció que un equipo del Departamento Legal del club se había desplazado a Brasil para ayudar a resolver la situación judicial de las jugadoras.

A pesar de intentar obtener la liberación de las futbolistas a través de un hábeas corpus y el pago de una fianza el martes, la respuesta fue negativa por cuestiones administrativas.

Finalmente, la excarcelación se concretó el viernes, aunque el proceso judicial continúa su curso.

En Brasil, el racismo es considerado un delito grave, con sanciones severas bajo la ley. La situación de Candela Díaz es especialmente delicada debido a la existencia de pruebas en video del acto racista, mientras que Milagros Díaz, Juana Cángaro y Camila Duarte enfrentan acusaciones de insultos racistas, a las que estas negaron haber realizado.

Independientemente del resultado de la investigación en Brasil, River Plate ya ha comunicado que tomará medidas disciplinarias significativas contra las jugadoras y abrirá un proceso interno.

Un dirigente del club subrayó que consideran “repudiable” la actitud de las futbolistas y que se tomarán las acciones necesarias para aplicar las sanciones correspondientes.