Mumbai, 24 de marzo: La controversia ha estallado tras la ceremonia de premiación del Champions Trophy 2025 en Dubái, donde no se convocó a ningún representante del Consejo de Cricket de Pakistán (PCB) al estrado, a pesar de que su director ejecutivo, Sumair Ahmed, estaba presente en el lugar.

Durante un evento en Lahore, Sumair expresó su descontento, afirmando que la situación era resultado de la mala gestión por parte del Consejo Internacional de Cricket (ICC).

Según sus declaraciones, esto no fue una sorpresa para nadie, ya que había implicados conocidos en esta falta de organización.

"No tomamos este asunto de manera positiva", comentó Sumair, quien asistió a la final por indicaciones del presidente del PCB, Mohsin Naqvi. El CEO del PCB también indicó que la ICC no ha proporcionado una respuesta satisfactoria a la solicitud de aclaraciones acerca de la falta de representación, señalando que se había enviado una segunda carta buscando explicaciones.

En la ceremonia, se pudo ver a figuras prominentes como el secretario del BCCI, Devajit Saikia, y el CEO de Cricket de Nueva Zelanda, Roger Twose, junto al presidente del BCCI, Roger Binny, y el presidente del ICC, Jay Shah.

Sin embargo, la representación del país anfitrión brilló por su ausencia. Esta situación no es nueva en el mundo del cricket, donde las controversias en torno a la gestión de eventos han sido comunes.

Recientemente, el BCCI anunció un premio de 58 millones de rupias indias (aproximadamente 700.000 euros) para los miembros del equipo ganador del Champions Trophy 2025 en India, lo que pone de relieve la importancia del evento y la expectativa que genera.

Sin embargo, la falta de presencia de Pakistán en la ceremonia de premiación ha ensombrecido estos logros.

Sumair también aprovechó la oportunidad para mencionar que uno de los techos del recientemente renovado Estadio Gaddafi había sufrido filtraciones durante el torneo, lo que reflejó la falta de preparación ante las inclemencias del tiempo.

Este incidente ocurrió durante un partido entre Australia y Afganistán, cuando una fuerte lluvia provocó problemas en la infraestructura del estadio.

"Hemos reclamado daños y el error ha sido corregido por el mismo contratista", añadió Sumair, subrayando que los problemas de gestión no solo se limitan a la ceremonia de premiación, sino que también afectan la calidad de las instalaciones deportivas.

La falta de comunicación y organización en eventos de tal magnitud puede tener repercusiones negativas no solo para las naciones involucradas, sino también para la imagen del cricket a nivel mundial.

Este tipo de incidentes pone en evidencia la necesidad de una mejor planificación y coordinación entre las diferentes entidades que organizan eventos deportivos internacionales, para evitar que situaciones como estas se repitan en el futuro y se garantice una experiencia positiva para todos los participantes.

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