La organización del torneo de cricket más importante de Asia enfrenta complicaciones debido a desacuerdos políticos entre países, poniendo en duda su realización en 2025 y su posible traslado a un lugar neutral.

La organización del próximo torneo de cricket de la Asia Cup, programado inicialmente para celebrarse en India en septiembre de 2025, se encuentra en medio de una creciente incertidumbre.

Según informes recientes, tanto India como Sri Lanka han anunciado su negativa a asistir a una reunión del Consejo de Cricket de Asia (ACC) prevista para el 24 de julio en Dhaka, debido a las tensiones políticas en el país anfitrión.

Esta situación ha generado dudas sobre la celebración del evento en el país indio y ha abierto la posibilidad de que la competición sea trasladada a un lugar neutral, con los Emiratos Árabes Unidos (EAU) como principal candidato.

Supuestamente, la tensión entre India y Pakistán continúa siendo un obstáculo importante. La relación entre estos dos países ha sido marcada por conflictos históricos y disputas políticas que han afectado la realización de eventos deportivos conjuntos.

En el pasado, por ejemplo, la edición de 1986 fue marcada por el boicot de India debido a las tensiones con Sri Lanka, y en 1990, Pakistán no participó cuando el torneo se celebró en India.

Más recientemente, en 2023, la edición se realizó en un formato híbrido, con India jugando en Sri Lanka y otros partidos en Pakistán, en medio de una compleja situación diplomática.

El calendario de la Asia Cup 2025 inicialmente tenía previsto comenzar el 5 de septiembre en India, pero las tensiones actuales amenazan con alterar esta planificación.

La posibilidad de que el evento se mueva a un país neutral ha sido discutida, y fuentes cercanas a la organización indican que los EAU son una opción preferente debido a su infraestructura y estabilidad política.

Supuestamente, las autoridades del cricket en la región han intentado mantener la calma. Un funcionario pakistaní asociado con la ACC confirmó a Telecom Asia Sport que la reunión se llevará a cabo en Dhaka, tal como estaba planeado, y que existe un período de 15 días para que los países miembros puedan hacer sus arreglos.

En caso de que algún país decida no asistir presencialmente, se han establecido opciones de participación en línea. Además, dado que Bangladesh está organizando una serie triangular de T20I en Dhaka del 20 al 24 de julio, se considera apropiado que la reunión también se celebre allí, en un intento de mantener la continuidad.

Supuestamente, el acuerdo para realizar la reunión en Dhaka fue alcanzado a principios de este año, tras la negativa de India a realizar una gira por Pakistán para la Copa de Campeones, debido a las restricciones gubernamentales.

La Junta de Cricket de Pakistán (PCB) aceptó trasladar los partidos de India a Dubái bajo la condición de que Pakistán no enviaría su selección a India para eventos multinacionales hasta 2027.

Por su parte, el secretario del BCCI, Devajit Saikia, afirmó que no se han discutido temas relacionados con la ACC a ningún nivel. La organización del torneo sigue en espera de una respuesta oficial del consejo, y las tensiones políticas parecen ser el principal obstáculo para la realización del evento en la fecha prevista.

Históricamente, la Asia Cup ha sido un escenario recurrente de disputas políticas y tensiones diplomáticas entre India y Pakistán, que han influido en la participación y organización del torneo.

La incertidumbre actual podría marcar un punto de inflexión en la historia del cricket en la región, en un momento en que las relaciones internacionales parecen ser más frágiles que nunca.

La comunidad deportiva está a la espera de una resolución que permita mantener vivo el espíritu del cricket en Asia, pero todo indica que el camino hacia la edición 2025 será aún más complicado que en años anteriores.