El pasado 24 de junio en Mumbai, la jugadora de las West Indies, Hayley Matthews, protagonizó una actuación que ha dejado huella en el mundo del cricket femenino.

Su rendimiento durante la serie contra Sudáfrica, en la que anotó un total de 147 carreras en los tres partidos disputados en casa, fue clave para que su selección lograra una victoria de 2-1 y rompiera una sequía de 12 años sin triunfos en series de T20I.

Matthews, con 27 años, ha escalado en el ranking mundial de bateadoras de T20I de la ICC hasta alcanzar su mejor marca personal de 770 puntos, quedando a tan solo 24 puntos de Beth Mooney, la actual líder y jugadora emblemática de Australia.

Presuntamente, la actuación de Matthews fue la mejor de su carrera, y la ha colocado muy cerca de destronar a Mooney en la cima.

Este impulso en la clasificación refleja el crecimiento del cricket femenino en las islas del Caribe, donde la figura de Matthews se ha convertido en un símbolo de superación y talento.

Además, la serie supuestamente ha puesto la atención en la importancia de fortalecer los programas de desarrollo femenino en la región.

Por otra parte, varias jugadoras sudafricanas han mejorado sus posiciones en el ranking tras la serie. Tazmin Brits ascendió dos puestos hasta el sexto lugar, Nadine de Klerk subió tres lugares hasta el puesto 51 y Annerie Dercksen alcanzó la posición 79, escalando ocho puestos.

Estas mejoras indican un avance en el nivel competitivo del equipo sudafricano, que supuestamente ha mostrado un desempeño destacado en los últimos partidos.

En el apartado de lanzadoras, la sudafricana Nonkululek Mlaba experimentó un ascenso de seis puestos hasta ubicarse en el octavo lugar, mientras que Ayabonga Khaka avanzó cuatro puestos hasta el 38.

La experiencia de jugadoras como Mlaba y Khaka continúa siendo fundamental para el equipo sudafricano, que busca consolidar su presencia en el top del ranking mundial.

Por otro lado, la veterana spinner de las West Indies, Afy Fletcher, también mejoró su posición en la clasificación de lanzadoras de T20I, escalando tres lugares hasta el puesto 12, tras conseguir dos wickets en los partidos dos y tres de la serie.

Matthews, por su parte, mantiene su liderazgo en la categoría de jugadoras polifacéticas, en la que se destacan por su versatilidad y aporte en todas las facetas del juego.

En el ámbito de las Series ODI, también se registraron movimientos en el ranking. La sudafricana Tazmin Brits, quien fue la máxima anotadora en los tres partidos con 184 carreras, ascendió seis puestos hasta el puesto 21 en la clasificación general.

Su rendimiento fue considerado sobresaliente y supuestamente ha llamado la atención de los analistas internacionales.

En otro evento destacado, el equipo femenino de Inglaterra completó una barrida de 3-0 en la serie ODI contra las West Indies en Taunton, con una exhibición de control y precisión.

La serie, que se disputó en un clima de alta competitividad, mostró la evolución del cricket femenino en Europa y su creciente nivel de profesionalización.

En resumen, la serie entre las West Indies y Sudáfrica ha puesto en evidencia el talento emergente y el crecimiento del cricket femenino en distintas regiones del mundo.

La actuación de Matthews y otras jugadoras sudafricanas no solo ha tenido impacto en los rankings, sino que también ha inspirado a nuevas generaciones de deportistas en sus respectivos países, quienes sueñan con alcanzar el éxito en el escenario internacional.

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