La selección femenina de cricket de India ha iniciado con fuerza la Copa del Mundo 2025, consolidándose como una de las favoritas junto a Australia tras una actuación que incluyó un récord histórico de Mandhana. La competencia, que regresa a India tras nueve años, promete emocionantes encuentros y un crecimiento exponencial en la popularidad del cricket femenino en el país.

La Copa del Mundo Femenina de Cricket 2025 ha comenzado en un momento en que el deporte femenino en India ha experimentado una transformación significativa en popularidad y reconocimiento.

Después de nueve largos años desde la última edición en suelo indio, este torneo representa una oportunidad para que las jugadoras y los aficionados celebren un crecimiento que ha superado expectativas en los últimos tiempos.

India, como país anfitrión, se posiciona como una de las favoritas para alzarse con el título, junto a Australia. La preparación del equipo indio ha sido meticulosa, y las jugadoras han mostrado un nivel de competencia que indica que están listas para competir al más alto nivel.

La confianza del equipo se ha fortalecido tras demostrar que pueden vencer a Australia, una de las potencias del cricket femenino, en partidos previos que sirvieron como un importante impulso psicológico.

Uno de los factores clave para el éxito de India en esta Copa del Mundo ha sido el rendimiento de Smriti Mandhana, quien supuestamente logró un récord histórico en los partidos internacionales de un día (ODI).

Mandhana supuestamente alcanzó un siglo en 50 bolas durante el tercer partido contra Australia, convirtiéndose en la segunda jugadora en la historia del cricket femenino en lograr tal hazaña en un WODI, y batiendo el récord anterior de Virat Kohli en el cricket masculino.

Supuestamente, este récord no solo ha elevado el perfil de Mandhana como una de las mejores bateadoras del mundo, sino que también ha inspirado a toda una generación de jóvenes deportistas en India.

La historia de Mandhana es particularmente emotiva, ya que su interés por el cricket fue influenciado por su hermano, Shravan Mandhana, quien también fue jugador en sus inicios y actualmente gestiona una academia de entrenamiento en Sangli, Maharashtra.

Supuestamente, Shravan tiene 33 años y fue jugador de cricket en las categorías juveniles del estado de Maharashtra, formando parte del equipo U-16.

La familia Mandhana se mudó a Madhavnagar, un suburbio de Sangli, donde Smriti completó su educación y empezó a desarrollar su talento en el cricket.

Según fuentes, Shravan también ha apoyado a su hermana en los entrenamientos y ha sido una figura importante en su carrera, ayudándola a perfeccionar su técnica y a mantener la motivación.

Supuestamente, Shravan trabaja como gerente en un banco privado en Sangli y también administra el café SM-18, además de dirigir una academia de cricket en la región.

Está casado y tiene un hijo llamado Hrinay Mandhana, quien seguramente seguirá los pasos de su madre en el mundo del deporte.

La actuación de Smriti Mandhana en el torneo ha sido solo la punta del iceberg de un crecimiento que también ha visto un aumento en la cobertura mediática, el interés de los patrocinadores y la formación de nuevas generaciones de jugadoras.

La presencia de India en la Copa del Mundo reafirma su compromiso con el desarrollo del cricket femenino y su aspiración a convertirse en potencia mundial en este deporte.

Mientras tanto, los aficionados y expertos continúan analizando cada partido, y la expectativa crece respecto a si India podrá coronarse campeona en casa, un logro que sería histórico.

La historia de Mandhana y su familia ejemplifica cómo el talento, el apoyo familiar y la dedicación pueden transformar el deporte en un fenómeno cultural y social, inspirando a millones de mujeres a seguir sus sueños en el cricket y otros ámbitos deportivos.