En un emocionante partido de ida por los octavos de final de la Champions League, el Real Madrid se impone al Manchester City con un 3-2 en un encuentro lleno de acción y giros inesperados.

El encuentro más esperado de la fase de playoffs de la Champions League cumplió con las expectativas, y el duelo de ida entre el Manchester City y el Real Madrid por un puesto en los octavos de final resultó ser un emocionante espectáculo que terminó 3-2 a favor de los españoles.

En un ambiente que se asemejaba más a una final anticipada, ambos equipos, aunque el City no mostrara la fuerza de temporadas anteriores, ofrecieron un gran espectáculo en el Etihad Stadium de Manchester.

El Real Madrid comenzó el partido mostrando un nivel superior, creando diversas ocasiones desde el inicio del encuentro. Aunque Kylian Mbappé intentó abrir el marcador en varias ocasiones, el portero Ederson logró evitar que el francés anotara en un par de oportunidades, y cuando Mendy disparó, Aké también estuvo atento para despejar el peligro.

A pesar del dominio inicial del Madrid, el primer golpe llegó del lado del City. Erling Haaland, tras recibir un buen pase de Josko Gvardiol, asistió a Jack Grealish, quien a su vez habilitó a Haaland con un hermoso pase que el noruego convirtió en gol, inyectando energía a los aficionados locales.

Con este tanto, el City pasó a liderar el partido por 1-0.

La celebración del gol por parte de los hinchas del Manchester fue intensa, aunque la momentánea euforia quedó seguida de la incertidumbre, pues el VAR tuvo que revisar la jugada para asegurarse de que Haaland no estaba adelantado.

Finalmente, la tecnología confirmó el gol y el público estalló en júbilo. Sin embargo, el Madrid no se desanimó y mantuvo su estilo de juego ofensivo, a pesar de las adversidades.

Fue Kylian Mbappé quien se atrevió a invertir su suerte; después de un toque afortunado, se quedó mano a mano con Ederson. A pesar de que su disparo no fue el más convencional, ya que utilizó su canilla para ejecutar la volea, logró igualar el marcador a 1-1. La imagen de los jugadores del Real Madrid celebrando el gol reflejaba su determinación por no rendirse.

La saga continuó cuando Phil Foden, quien había entrado a la cancha tras la lesión de Grealish, fue derribado en el área del Madrid tras un contacto desafortunado.

El árbitro no dudó en sancionar el penal, que fue ejecutado por Haaland, quien no había logrado marcarle al Madrid en los enfrentamientos anteriores, pero esta vez cambió el remate por gol, poniendo al City al frente 2-1.

Sin embargo, el encuentro tomó un giro inesperado. Ibrahim Díaz, exjugador del Manchester City, fue el siguiente en ser protagonista cuando aprovechó un rebote tras un potente disparo de Vinicius, logrando un segundo gol para el Madrid que los mantuvo en la contienda.

Casi al final del partido, cuando todo parecía indicar que el City se llevaría la victoria, el Madrid volvió a sorprender. Vinicius Jr., luego de una gran jugada individual, trasladó el balón hacia el área, y aunque su disparo parecía salir descontrolado, fue Jude Bellingham quien apareció en el momento justo para sellar el 3-2 definitivo.

Este partido no solo revela la tenacidad del Real Madrid, sino que también destaca su capacidad para superar adversidades en momentos críticos. La historia de este club en competiciones europeas está marcada por su determinación y su inquebrantable deseo de triunfar, lo que ahora los pone en una posición favorable para el partido de vuelta en el Bernabéu.