Boca Juniors se prepara para enfrentar a Alianza Lima en el inicio de la Copa Libertadores, en medio de un ambiente lleno de pasión y desafíos deportivos.

Este martes por la noche, Boca Juniors dará el primer paso en su camino en la Copa Libertadores enfrentando a Alianza Lima en el partido de ida de la fase 2 del repechaje.

Sin embargo, la tensión y la emoción de este torneo, el más prestigioso de América, ya se sintieron desde la madrugada. Tal como sucedía en los tiempos dorados del club, los fuegos artificiales sonaron intensamente alrededor del Hotel Hyatt donde se alojó el equipo argentino.

El equipo que dirige Fernando Gago es consciente de que tiene un desafío difícil por delante, ya que Alianza Lima es considerado uno de los favoritos para llevarse el campeonato.

Por este motivo, los hinchas de Alianza decidieron hacer sentir su presencia, especialmente durante la madrugada de este martes, cuando hicieron explotar pirotecnia a escasos metros de las habitaciones donde descansaban los jugadores de Boca.

Apenas pasadas las 2 de la mañana, el silencio habitual de la noche limeña fue interrumpido por un estruendo de fuegos artificiales que despertó a todo el plantel.

Con esta táctica, los aficionados peruanos lograron alterar el sueño de los jugadores a pocas horas del crucial encuentro. Afortunadamente, el espectáculo pirotécnico no duró más que unos minutos y pronto la calma volvió a reinar en la ciudad.

Por otro lado, la situación no es fácil para Gago, quien enfrenta la difícil tarea de armar un equipo competitivo ante las múltiples lesiones que golpean a su plantilla.

Cabe destacar que el defensor Ayrton Costa, quien ha sido una de las figuras del equipo en este inicio de temporada, está en duda debido a una molestia muscular en el isquiotibial, generada por la sobrecarga de minutos en los últimos partidos.

Su ausencia sería una pérdida considerable en un choque tan importante como este.

Además de Costa, Boca no podrá contar con varios jugadores clave, como Edinson Cavani, Marcos Rojo, y Ander Herrera, quienes también se suman a la lista de ausentes por diferentes lesiones.

Asimismo, el equipo todavía está recuperándose de las operaciones de Sergio Romero y Nicolás Figal, mientras que Luis Advíncula está suspendido tras una temprana expulsión en un partido anterior.

Como es habitual en cada viaje al extranjero, los seguidores de Boca se reúnen en los alrededores del hotel para mostrar su apoyo. Este fenómeno, que tiene sus raíces en la era dorada del club en la primera década del 2000, se reflejó en la presencia masiva de hinchas en Lima.

Con banderas que decían 'Perú es de Boca', los aficionados esperaron ansiosos la llegada del plantel, brindando muestras de aliento y entonando canciones que se escuchan en cada partido en La Bombonera, como: 'Quiero la Libertadores'.

La espera llegó a su fin cuando finalmente el equipo apareció, y la multitud estalló en júbilo. El presidente del club, Juan Román Riquelme, también fue parte de la delegación, recibiendo una cálida bienvenida por parte de los seguidores que estuvieron presentes para respaldar a su equipo en este crucial inicio de campeonato.