El equipo de Boca Juniors concluyó su recorrido en el Mundial de Clubes en Nashville y ahora regresa a Argentina para comenzar la pretemporada. La dirigencia y el cuerpo técnico evalúan futuras altas y bajas en la plantilla, con posibles refuerzos y salidas en un proceso de reestructuración tras los compromisos internacionales.

La aventura de Boca Juniors en el Mundial de Clubes llegó a su fin el pasado martes en Nashville, Estados Unidos. Aunque la participación en el torneo internacional concluyó, el plantel se traslado de regreso a Miami para disfrutar de unos días de descanso antes de iniciar la preparación para la próxima temporada.

Según lo planeado, los jugadores permanecerán en licencia hasta el martes 1 de julio, momento en el que comenzarán los entrenamientos en el predio de Boca en Ezeiza, con miras al debut en el Torneo Clausura ante Argentinos Juniors programado para el fin de semana del 13 de julio.

La delegación completa tiene previsto regresar a Argentina en la madrugada del viernes, llegando en las primeras horas. Mientras tanto, los futbolistas y cuerpo técnico aprovecharon la estadía en Miami para relajarse y descomprimir. El entrenador Miguel Ángel Russo decidió que los jugadores dispongan de dos días libres en la ciudad antes de reintegrarse a los trabajos, dando así un respiro tras las intensas semanas de competencia.

En las últimas semanas, Russo realizó un análisis exhaustivo del plantel, evaluando las necesidades de refuerzos y las posibles salidas. La directiva, en coordinación con el Consejo de Fútbol y en diálogo con el presidente Juan Román Riquelme, está planificando cómo reestructurar el equipo para afrontar con éxito la segunda mitad del año.

Entre las posibles bajas se encontraban jugadores como Marcos Rojo, Sergio Romero, Frank Fabra y Marcelo Saracchi, mientras que otros como Luis Advíncula y Exequiel Zeballos también estarían en la puerta de salida.

La intención del club es mejorar el plantel con refuerzos específicos, enfocados en fortalecer las líneas más débiles.

Uno de los movimientos más relevantes en las próximas semanas será el regreso de Leandro Paredes al club, según confirmaron varias fuentes italianas como La Gazzetta dello Sport.

El mediocampista, de 29 años, fue pieza clave para la selección argentina en el último Mundial y su retorno a Boca representa una noticia significativa en el mercado sudamericano.

La transferencia se cerrará en torno a los 3,5 millones de euros, y Boca se encargará de facilitar el pago de la cláusula de salida de la Roma, su club actual.

Paredes firmará un contrato por tres años y medio, y su regreso será importante para reforzar el mediocampo del equipo. Además, se mencionó el posible ingreso de otros jugadores, como Marcelino Moreno de Lanús, cuya llegada todavía está en fases iniciales. La incorporación de un nuevo generador de juego en la mitad de la cancha es prioritaria para el cuerpo técnico, que busca equilibrar el equipo y mejorar la creatividad en ataque.

Durante su estadía en Miami, los futbolistas aprovecharon para pasear por centros comerciales como Dolphin Mall y Sawgrass Mills, realizando compras y distrayéndose en medio del receso.

También disfrutaron de la playa en Fort Lauderdale, a pesar de las condiciones del mar con presencia de sargazo. El ambiente fue de sencillez y disfrute, con la mayoría de los jugadores en ropa casual y acompañados de sus familias.

Por otro lado, el presidente Riquelme y sus colaboradores se dedicaron a largas caminatas nocturnas por Las Olas, en Fort Lauderdale, buscando momentos de introspección y planificación.

Tras la despedida oficial en Miami, el plantel completará su ruta en un vuelo chárter de Aerolíneas Argentinas hacia Ezeiza, con llegada prevista para las 9.30 horas del viernes. Allí, los jugadores despedirán un ciclo para comenzar uno nuevo, con la mira puesta en mejorar y potenciar el equipo de cara a la temporada que se aproxima.

Cabe recordar que Boca tuvo participación destacada en el Mundial de Clubes, pero ahora el foco está en los cambios internos y en reforzar el plantel para afrontar con mayores perspectivas de éxito los desafíos nacionales e internacionales.

La directiva y el cuerpo técnico trabajan en la reconstrucción del equipo, con miras a un segundo semestre que promete ser clave en la historia reciente del club.