El encuentro entre Banfield e Independiente tuvo que ser suspendido en el segundo tiempo debido a las condiciones climáticas adversas. La lluvia continuó incesantemente, convirtiendo el campo en un verdadero pantano.

El encuentro de fútbol entre Banfield e Independiente, que prometía ser emocionante, tuvo que ser suspendido debido a la incesante lluvia que inundó el campo de juego.

El árbitro Silvio Trucco tomó la decisión de detener el partido a los 23 minutos del segundo tiempo, cuando el marcador se mantenía 0 a 0 y las condiciones del terreno se habían vuelto insostenibles.

Desde la noche anterior, el cielo no cesó de arrojar agua y, aunque en un principio la cancha del Estadio Florencio Sola aguantó, rápidamente se convirtieron en un terreno dificultoso para cualquier tipo de juego.

Charcos comenzaron a formarse, y el agua cubrió amplias áreas del césped, creando un verdadero pantano donde el balón apenas podía rodar.

Los entrenadores de ambos equipos llegaron con planes tácticos específicos, pero pronto se dieron cuenta de que la lluvia convirtió el partido en una lucha constante por el control del balón y el equilibrio en el campo.

Banfield, que había comenzado la temporada con buen pie, acumulando dos victorias pero sufriendo luego cinco derrotas y un empate, esperaba revertir esa tendencia.

Por su parte, Independiente optaba por mejorar su rendimiento fuera de casa, donde hasta este partido había luchado para conseguir resultados positivos.

Durante la primera mitad, únicamente se registró una llegada significativa al arco por parte de Independiente, un cabezazo de Matías Giménez que terminó en las manos del arquero del Taladro, Facundo Sanguinetti.

Banfield creó algunas aproximaciones, como un tiro libre que se fue ajustado al palo más lejano de Rodrigo Rey, pero nada logró concretarse. La intensidad de la lluvia hizo que los jugadores lucharan más por mantenerse en pie que por jugar al fútbol.

A los 55 minutos, el técnico de Independiente, Julio Vaccari, tomó la decisión de incluir a Gabriel Avalos y a Ignacio Maestro Puch en el campo, intentando cambiar la dinámica del juego.

Sin embargo, la lluvia seguía azotando con fuerza, y el espectáculo sólo parecía empeorar. Tras otro vistazo a la cancha, el árbitro Trucco reunió a los capitanes de ambos equipos para discutir la posibilidad de continuar. Aunque ambos jugadores quisieron seguir, la realidad del campo era evidente. Apenas cinco minutos después, Trucco tuvo que hacer sonar su silbato para poner fin definitivo al partido.

"La salud física de los jugadores fue prioritaria en nuestra decisión. No fue fácil, pero era lo correcto", afirmó Trucco tras la suspensión. Esta inusual y difícil situación deja la historia del encuentro inconclusa, a la espera de que se defina una nueva fecha para completar el partido. Los próximos compromisos de ambos equipos son el viernes y sábado, donde Banfield recibirá a Argentinos Juniors, mientras que Independiente visitará a San Lorenzo.