Una iniciativa en Cataluña ha puesto en marcha una campaña para sensibilizar a las mujeres jóvenes acerca de los efectos de la presión estética promovida por las redes sociales y las posibles consecuencias para la salud física y mental.

En Cataluña, se ha lanzado una campaña con el objetivo de crear conciencia sobre la influencia de las redes sociales en la percepción del cuerpo, especialmente entre las mujeres jóvenes.

Bajo el lema 'El like más importante es el tuyo', la iniciativa busca contrarrestar los cánones de belleza promovidos por plataformas digitales, que en muchas ocasiones utilizan tecnologías avanzadas para editar y manipular las imágenes del cuerpo real.

La presión estética que ejercen las redes sociales puede tener graves repercusiones en la autoestima de las personas, especialmente en adolescentes y jóvenes, quienes están en una etapa crucial de desarrollo psicológico y físico.

Esta presión puede derivar en problemas de salud, tanto físicos como mentales. Entre las consecuencias más comunes se encuentran los trastornos de la conducta alimentaria, como la anorexia y la bulimia, así como una obsesión por mantener un peso y una imagen corporal considerados ideales.

Es importante señalar que durante los meses de verano, cuando las redes y medios de comunicación refuerzan mensajes relacionados con la belleza y la imagen, la vulnerabilidad aumenta.

La comparación con modelos y personas influyentes puede generar sentimientos de insatisfacción y malestar. La realidad es que los cánones de belleza que se ven en las redes sociales distan mucho de la diversidad y realidad de los cuerpos humanos, pero aún así, esa distorsión afecta profundamente a quienes los consumen.

Desde un punto de vista estadístico, la encuesta Ómnibus de la Generalidad de Cataluña del año 2022 revela que la insatisfacción corporal es significativamente más alta entre las mujeres que en los hombres, siendo aún más marcada en las adolescentes y jóvenes adultas.

El 60% de las mujeres menores de 25 años hace mención a sentirse insatisfecha con su cuerpo en alguna ocasión, a menudo o siempre. Además, un 32% admite haberse sentido mal por no encontrar ropa de su talla en tiendas, lo que refleja las dificultades que enfrentan muchas jóvenes a la hora de aceptar su propia morfología.

Por otro lado, un preocupante 27% de ellas declara haberse saltado comidas sin supervisión médica motivadas por razones estéticas, aumentando el riesgo de desarrollar trastornos alimenticios severos.

Estos datos resaltan la gravedad del problema y la necesidad de implementar medidas de sensibilización y apoyo para las jóvenes.

Históricamente, la presión social sobre la apariencia física no es un fenómeno nuevo, pero la explosión de las redes sociales en las últimas décadas ha intensificado esta problemática.

La influencia de influencers, celebridades y campañas publicitarias ha contribuido a crear un ideal de belleza que muchas veces resulta inalcanzable y perjudicial.

Con esta campaña, las autoridades catalanas buscan promover una mayor aceptación de la diversidad corporal y fomentar una reflexión crítica sobre los contenidos que consumen en línea.

La intención es que las jóvenes puedan desarrollar una autoestima saludable y sean capaces de distinguir entre la imagen real y la imagen manipulada que muchas veces se promueve en los medios digitales, reduciendo así los riesgos asociados a la presión estética.