Cataluña ha desarrollado un nuevo plan integral para mejorar la gestión, acceso y sostenibilidad de los medicamentos en su sistema sanitario, implicando a profesionales, entidades y sociedad para lograr un uso más responsable y eficiente.

En un intento por modernizar y optimizar la gestión de medicamentos en el sistema sanitario, Cataluña ha aprobado el Plan Integral de la Política del Medicamento (PIPMED) 2025-2027.

Este plan establece un marco estratégico integral que busca garantizar un uso racional, seguro, equitativo y sostenible de los medicamentos y productos sanitarios.

La iniciativa forma parte de una visión a largo plazo para fortalecer el sistema público de salud catalán, promoviendo la innovación y asegurando que los recursos se utilicen de manera eficiente.

El proceso de elaboración del PIPMED ha sido participativo, incluyendo a profesionales de la salud, entidades científicas y organizaciones sociales, lo que garantiza que las decisiones se tomen considerando diferentes perspectivas y necesidades.

Entre sus principales objetivos se encuentran mejorar el acceso a los medicamentos para toda la población, impulsar la sostenibilidad del sistema y fomentar la innovación en el sector farmacéutico.

Para ello, se han definido cinco líneas estratégicas que guían el plan.

La primera línea busca fortalecer la participación tanto de profesionales como de ciudadanos en la política del medicamento, promoviendo un diálogo abierto y transparente.

La segunda se centra en la toma de decisiones basada en evidencia, usando datos y sistemas de información que faciliten decisiones más precisas y rápidas.

La tercera línea aborda la gestión clínica del medicamento, con un enfoque en optimizar la prescripción y el uso adecuado, reduciendo desperdicios y riesgos asociados.

Asimismo, el plan propone un modelo territorial que involucra a diferentes regiones y hospitales para garantizar una gestión uniforme y eficiente en todo el territorio catalán.

La última línea hace énfasis en la evaluación de resultados y la orientación a los mismos, promoviendo un uso basado en la eficacia y los resultados clínicos, no solo en el coste.

Para dar soporte a estas líneas estratégicas, el plan incluye el desarrollo de diversas herramientas tecnológicas. Entre ellas destacan sistemas de apoyo para la toma de decisiones, que proporcionarán a los profesionales de salud del CatSalut y a los proveedores la información necesaria en tiempo y forma adecuados.

También se establece un modelo de contratación y compra de medicamentos que prioriza los resultados y el uso eficiente de los recursos, en línea con las políticas de sostenibilidad.

El presupuesto para la implementación del PIPMED será de aproximadamente 4 millones de euros, lo que equivale a unos 4,4 millones de dólares o cerca de 3,8 millones de libras esterlinas, montos que reflejan la importancia de la inversión en salud pública en la región.

Además, se contempla una fase de formación y difusión para garantizar que todos los actores involucrados tengan la mayor capacitación posible.

Cataluña busca, con esta iniciativa, hacerse pionera en España en la gestión innovadora de medicamentos, siguiendo ejemplos de otros países de la Unión Europea que ya han implementado sistemas similares para garantizar una atención sanitaria más eficiente y sostenible.

La apuesta por la participación ciudadana y la toma de decisiones basada en la evidencia puede marcar un cambio significativo en el sistema sanitario catalán, con beneficios que podrían extenderse a toda España en el futuro.