La Junta de Castilla y León destaca la importancia de la vivienda rural para afrontar el envejecimiento y la despoblación en Europa, solicitando mayor apoyo financiero europeo para políticas innovadoras en vivienda y sostenibilidad rural.

En un contexto en el que el envejecimiento poblacional y la despoblación amenazan la estabilidad social y económica en muchas regiones de Europa, Castilla y León ha tomado la iniciativa de promover la vivienda en áreas rurales como una de las soluciones clave para hacer frente a estos desafíos.

La reciente participación del consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en el Comité de las Regiones en Bruselas, ha puesto en evidencia la relevancia de apostar por el desarrollo de políticas innovadoras en materia de vivienda rural, que puedan servir de ejemplo para otras comunidades en Europa.

Castilla y León, con una densidad media de apenas 25 habitantes por kilómetro cuadrado y más del 94 % de sus municipios con menos de 2.000 habitantes, ejemplifica la problemática demográfica que enfrentan muchas zonas rurales del continente. La región ha sido pionera en implementar programas destinados a revitalizar estas áreas mediante la mejora del acceso a viviendas dignas y asequibles.

En los últimos años, la Junta ha destinado más de 850 millones de euros, equivalentes a aproximadamente 900 millones de dólares o unos 770 millones de euros, incluyendo fondos europeos, para proyectos de rehabilitación y construcción de viviendas en zonas rurales.

Entre las iniciativas destacadas se encuentra el programa Rehabitare, que ha rehabilitado cerca de 800 viviendas en desuso para destinarlas al alquiler social, facilitando así viviendas dignas y asequibles para residentes y jóvenes en proceso de emancipación.

Además, Castilla y León ha promovido programas específicos para la generación de viviendas públicas en alquiler y venta con descuentos del 20 %, con especial atención a los jóvenes y las familias que buscan establecerse en el medio rural.

Estas acciones incluyen ayudas directas para el pago de alquiler, garantías hipotecarias y proyectos innovadores de cohousing que fomentan la cooperación y el sentido de comunidad.

Suárez-Quiñones subrayó en su intervención que “sin vivienda digna y accesible, no hay futuro para nuestros pueblos”. La región también ha impulsado la modalidad de alquiler con opción a compra a medio y largo plazo, una fórmula que facilita a los jóvenes acceder a una vivienda propia, promoviendo así la fijación de población en las zonas rurales.

A nivel europeo, Castilla y León ha sido seleccionada como una de las nueve regiones piloto por la Comisión Europea en el marco del Mecanismo de Fomento del Talento.

Esto permite recibir asistencia técnica de la OCDE para analizar, recomendar y diseñar planes de acción que respondan a los retos demográficos y territoriales específicos.

En sus propuestas, Suárez-Quiñones ha solicitado que en la próxima revisión del Marco Financiero Plurianual se asignen recursos financieros robustos y flexibles para que las comunidades autónomas puedan reforzar sus políticas de construcción de vivienda social y protección pública.

El consejero también ha pedido que estas políticas incluyan la modalidad de alquiler con opción a compra, con una perspectiva de apoyo a las zonas rurales, y que las políticas de cohesión europea reflejen un compromiso real con el desarrollo sostenible y la igualdad de oportunidades en estos territorios.

Históricamente, la despoblación en zonas rurales de Europa no es un fenómeno reciente. Desde finales del siglo XIX, muchos pueblos de la región han visto disminuir su población debido a la emigración hacia las ciudades en busca de mejores oportunidades laborales.

La Unión Europea ha reconocido desde hace décadas la necesidad de frenar esta tendencia, promoviendo programas de desarrollo rural, infraestructuras y empleo.

La visión de Castilla y León, en línea con estos esfuerzos históricos, apunta a convertir la vivienda en un eje central del plan de revitalización rural, integrando políticas de vivienda, empleo y sostenibilidad.

La región espera que la revisión de la política de cohesión y el nuevo Plan de Vivienda Asequible, junto con la Estrategia Europea para la Construcción de Viviendas, consoliden un compromiso firme de Europa con el medio rural y el reto demográfico.

Para finalizar, Suárez-Quiñones afirmó que “el acceso a una vivienda adecuada debe considerarse un pilar fundamental del Estado del bienestar, comparable a la sanidad y la educación”.

La participación de Castilla y León en esta jornada en Bruselas ha sido ampliamente valorada, consolidando a la región como referente en políticas públicas que abordan el desafío demográfico en Europa, y mostrando el camino a seguir para otras regiones que enfrentan problemas similares.