La Junta de Castilla y León impulsa una innovadora red de calor en Aguilar de Campoo con una inversión superior a 2 millones de euros, que beneficiará tanto a edificios públicos como privados, promoviendo la sostenibilidad y la reducción de emisiones de carbono en la región.

La Junta de Castilla y León ha anunciado la puesta en marcha de un ambicioso proyecto energético en Aguilar de Campoo, en la provincia de Palencia, que busca transformar el sistema de calefacción y agua caliente sanitaria del municipio mediante una red de calor sostenible y renovable.

La inversión total asciende a aproximadamente 1,9 millones de euros (equivalente a 2,1 millones de dólares o 1,7 millones de euros), y se espera que esta infraestructura beneficie a múltiples edificios públicos y residenciales.

Este proyecto, que se enmarca dentro de las políticas de transición ecológica de la región, tiene como objetivo principal sustituir los combustibles fósiles tradicionales, como el gasoil y el gas natural, por biomasa, específicamente astilla forestal.

Se estima que el consumo anual de esta fuente renovable será de unas 660 toneladas, lo que permitirá evitar la emisión de aproximadamente 420 toneladas de CO₂ cada año, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático.

La nueva central de energía, situada en una parcela de 1.860 metros cuadrados en el Paseo del Soto, junto al río Pisuerga, contará con dos calderas de biomasa de última generación, cada una con una potencia térmica de 950 kW.

Además, el sistema incluirá electrofiltros para depuración de humos, depósitos de inercia de 15.000 litros, grupos de bombeo de alta eficiencia y sistemas automáticos para la retirada de cenizas.

Supuestamente, también se instalará una planta de energía solar fotovoltaica para autoconsumo, lo que permitirá reducir aún más la huella ecológica del proyecto.

La red de canalizaciones, de unos 3 kilómetros de longitud, se desplegará mediante tuberías de acero preaislado, diseñadas específicamente para el transporte eficiente de fluidos térmicos.

Estas tuberías conectarán la central con diversos edificios públicos como el polideportivo, las piscinas climatizadas, el centro de salud, el colegio y el instituto, además de las futuras viviendas del sector Vega de las Claras.

Cada edificio conectado contará con una subestación de intercambio térmico en sus salas de calderas existentes, que permitirá desacoplar hidráulicamente la red externa del circuito interno de cada inmueble, facilitando su gestión y control digitalizado.

La telegestión de la demanda permitirá optimizar el consumo energético y reducir costes operativos.

Históricamente, las redes de calor centralizadas han sido una solución eficaz en varias ciudades europeas como Copenhague y Estocolmo, donde su uso ha permitido reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la eficiencia energética.

La iniciativa en Aguilar de Campoo sigue estos ejemplos y busca convertir a la localidad en un referente en sostenibilidad.

El proyecto también prevé la incorporación de edificios privados en la red, creando sinergias que aumentarán la eficiencia y el ahorro para todos los usuarios.

Además, la iniciativa contribuirá a mejorar la clasificación energética de las viviendas y a incrementar su valor patrimonial, además de promover la creación de empleo en zonas rurales relacionadas con la gestión forestal y la instalación de maquinaria.

Supuestamente, este tipo de sistemas de calefacción centralizada con biomasa ha demostrado ser una alternativa competitiva frente a las energías convencionales, especialmente en zonas rurales con recursos forestales abundantes.

La digitalización y la gestión remota del sistema permitirán una mayor eficiencia y un mantenimiento más sencillo, asegurando la sostenibilidad a largo plazo.

En conclusión, la red de calor sostenible de Aguilar de Campoo representa un paso importante hacia una economía más verde y autónoma en Castilla y León.

La inversión de más de 2 millones de euros refleja el compromiso de la región con la protección del medio ambiente y la innovación tecnológica, en línea con los objetivos europeos de reducción de emisiones y transición energética.