Castilla y León ha dado un paso significativo en la mejora de la accesibilidad para las personas con discapacidad auditiva mediante la introducción de una innovadora aplicación móvil y plataforma web que facilitará la comunicación con los servicios públicos y de emergencia.

La iniciativa, fruto de la colaboración entre la Junta de Castilla y León y la Federación de Personas Sordas de Castilla y León (FAPSCL), busca eliminar las barreras de comunicación que enfrentan las personas sordas en su día a día.

La vicepresidenta de la Junta y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, explicó que esta herramienta se enmarca dentro del compromiso del gobierno autonómico por garantizar la igualdad de oportunidades y la plena participación social de todos los ciudadanos.

Este nuevo recurso digital permite a las personas sordas realizar videollamadas con intérpretes de lengua de signos en tiempo real, actuando como mediadores entre los usuarios y los profesionales de los servicios públicos o de emergencias.

La app, que se lanzará durante el verano, es una extensión del Servicio de Intérpretes de Lengua de Signos Española, conocido como Silsecyl, que ya facilitaba interpretaciones en actos públicos y eventos oficiales.

Sin embargo, con la incorporación de esta plataforma web y móvil, se amplía su alcance a la vida privada y cotidiana, permitiendo a los usuarios gestionar trámites administrativos, solicitar atención en emergencias o comunicarse con diferentes instituciones sin necesidad de desplazarse.

La inversión destinada a este proyecto ha sido de aproximadamente 600.000 euros, financiados con fondos del programa Next Generation EU, una cifra que refleja el compromiso de Castilla y León con la innovación social y la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos más vulnerables.

La comunidad fue pionera en recibir un 10 % de los fondos europeos, unos 13 millones de euros, destinados a proyectos que promuevan la inclusión social y la innovación en los servicios públicos.

El protocolo firmado entre la Junta y FAPSCL tiene una duración inicial de dos años, prorrogables, con el objetivo de fortalecer la colaboración y ampliar las acciones en materia de sensibilización, formación y accesibilidad.

Además, contempla la traducción a lengua de signos de todas las actividades y contenidos webs de la administración autonómica, así como la capacitación del personal en residencias de mayores y servicios sociales para mejorar la atención a las personas sordas.

El desarrollo de esta app también responde a la necesidad de garantizar una atención rápida y eficaz en situaciones de emergencia. La plataforma estará conectada con el centro virtual de atención ‘Atiendo’ y con el teléfono de emergencias 112. En caso de urgencia, los usuarios podrán pulsar un botón para ser atendidos prioritariamente por un intérprete de lengua de signos, quien facilitará la comunicación con el profesional correspondiente.

La llamada realizada a través del centro ‘Atiendo’ no será geolocalizada ni quedará registrada, garantizando la confidencialidad, mientras que las llamadas al 112 sí serán geolocalizadas para una respuesta más rápida.

Por otro lado, se ha establecido un número de teléfono específico para oyentes, el 983 164 731, con el fin de que puedan comunicarse y entenderse con personas sordas mediante la mediación de un intérprete.

Esta medida busca promover la inclusión y facilitar la interacción social entre ambos colectivos.

La vicepresidenta también destacó que esta iniciativa es un ejemplo claro de cómo la tecnología puede ser un motor de desarrollo y modernización en los servicios sociales.

La app no solo facilitará la realización de trámites y gestiones, sino que también promoverá la sensibilización y formación de profesionales en lengua de signos, contribuyendo a una sociedad más inclusiva.

En el ámbito nacional, la lengua de signos ha sido reconocida oficialmente como parte del patrimonio cultural y social, y su día se celebra cada 15 de junio.

Este reconocimiento refuerza la importancia de iniciativas como esta, que buscan normalizar y promover el uso de la lengua de signos en todos los ámbitos de la vida.

En resumen, la puesta en marcha de esta aplicación representa un avance importante en la protección y atención a las personas sordas en Castilla y León.

Facilitará su autonomía, mejorará su acceso a los servicios públicos y de emergencia, y contribuirá a construir una sociedad más justa e inclusiva, donde todos tengan las mismas oportunidades de participación y comunicación.