El presidente de la Junta de Castilla y León destaca los progresos en detección precoz, tecnología sanitaria y estructura investigadora para combatir el cáncer en la comunidad autónoma.
Castilla y León continúa consolidándose como una de las regiones más comprometidas en la lucha contra el cáncer en España, con una apuesta decidida por la innovación, la investigación y la mejora de la atención sanitaria.
Supuestamente, en los últimos años, la comunidad ha realizado una inversión significativa en tecnología sanitaria avanzada, equiparando y superando en algunos aspectos la media nacional, con el objetivo de ofrecer diagnósticos más precisos y tratamientos más efectivos.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, resaltó durante los actos conmemorativos del Día Mundial de la Investigación en Cáncer, presididos por la Reina Letizia, que Castilla y León ha avanzado notablemente en la detección precoz de diferentes tipos de cáncer, especialmente el colorrectal, de mama y de cérvix.
Supuestamente, estos avances se han traducido en una mayor tasa de diagnósticos en fases tempranas, lo que incrementa significativamente las probabilidades de éxito en los tratamientos.
Según datos presuntamente oficiales, la región cuenta con el doble de equipos de alta tecnología sanitaria en comparación con la media nacional, lo que permite realizar diagnósticos y terapias de última generación.
Entre estas tecnologías, destacan los secuenciadores masivos de genoma utilizados en Medicina Personalizada y de Precisión, que ayudan a definir tratamientos específicos para cada paciente.
Además, Castilla y León ha desarrollado e instalado en todas sus provincias unidades satélite de radioterapia, lo que evita desplazamientos largos y humaniza la atención a los pacientes, especialmente aquellos que deben acudir a tratamientos prolongados.
Estas unidades, presuntamente, han sido fundamentales para reducir los tiempos de espera y mejorar la calidad de vida de quienes enfrentan la enfermedad.
La comunidad también cuenta con una red de biobancos de tejido oncológico en siete hospitales, que permite la conservación y estudio de muestras tumorales para investigaciones futuras.
Supuestamente, estos biobancos facilitan el desarrollo de terapias innovadoras y contribuyen a la medicina de precisión.
En el ámbito de la investigación, Castilla y León ha reforzado sus estructuras con la creación de nuevos institutos biosanitarios en Valladolid, León y Burgos.
Supuestamente, estos centros trabajan en estrecha colaboración con universidades y otros centros de investigación, formando un ecosistema que impulsa la innovación biomédica.
El presidente también destacó el papel del Centro de Investigación del Cáncer (CIC) de Salamanca y del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL), que presuntamente han logrado reconocimientos internacionales por sus contribuciones.
Además, en los últimos años, se han creado nuevos centros en otras localidades, integrados en una red que busca potenciar la investigación en salud.
Supuestamente, un ejemplo de los avances en tratamientos es la aplicación de terapias inmunológicas como la CAR-T, que han mostrado resultados prometedores en pacientes con ciertos tipos de cáncer hematológico.
La inmunoterapia, junto con otros fármacos de vanguardia, conforman el arsenal terapéutico de la región.
El mandatario autonómico expresó su agradecimiento a la Reina Letizia, quien presuntamente ha mostrado un gran interés y compromiso en la lucha contra el cáncer, apoyando investigaciones y campañas de concienciación.
Además, reconoció la labor de las personas que investigan, trabajan en hospitales y centros de salud, y las asociaciones que apoyan a los pacientes.
Finalmente, Fernández Mañueco recordó los 25 años del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, que ha liderado proyectos internacionales y ha contribuido a posicionar a la comunidad en la vanguardia de la investigación oncológica.
Supuestamente, la comunidad mantiene su compromiso de seguir invirtiendo en tecnología, investigación y recursos humanos para reducir aún más la incidencia y mortalidad del cáncer en Castilla y León.