La Residencia de Benavente lidera la transformación en atención a mayores mediante tecnología de vanguardia y modelos innovadores que mejoran su calidad de vida.

La Residencia de Personas Mayores de Benavente, ubicada en la provincia de Zamora, se ha convertido en un referente en la aplicación de tecnologías avanzadas para el cuidado de las personas mayores en Castilla y León.

En un proceso de modernización y adaptación a la normativa que promueve un modelo de atención basado en unidades de convivencia, este centro está implementando soluciones innovadoras que buscan mejorar la calidad de vida y la autonomía de sus residentes.

La inversión total en estas obras y proyectos supera los 10 millones de euros, equivalentes a aproximadamente 9,3 millones de euros, destinados a transformar las instalaciones en un entorno más similar a un hogar, siguiendo las directrices de la Ley de Atención Residencial.

La remodelación contempla la creación de seis unidades de convivencia con 96 plazas en total, distribuidas en habitaciones dobles e individuales, todas ellas con baño propio y espacios comunes diseñados para facilitar la interacción y el bienestar.

Uno de los aspectos más destacados de esta transformación es la incorporación de tecnologías de la información y la comunicación (TIC). La residencia cuenta con 62 estaciones de telemedicina avanzada, equipadas con ‘carritos’ móviles que permiten monitorizar en tiempo real las constantes vitales de los residentes, como la presión arterial, frecuencia cardíaca y niveles de glucosa.

Estas estaciones, que han supuesto una inversión cercana a 530 euros cada una, facilitan un control más preciso y autónomo de la salud, reduciendo la necesidad de traslados al centro sanitario y permitiendo una atención más inmediata.

Además, la infraestructura tecnológica incluye una red wifi de alta velocidad, con un coste de alrededor de 4,200 euros por cada uno de los tres centros de control instalados, que soporta todas las herramientas digitales y sistemas de gestión implementados en el centro.

El Sistema Integral de Gestión Residencial (GIRESS 2.0), que centraliza y coordina los recursos y datos, ha recibido una inversión de aproximadamente 950 euros, optimizando la administración y la atención personalizada.

Seguridad y bienestar son prioridades en este proceso de innovación. El sistema de atención al residente (SAR), con un coste cercano a 3,050 euros por unidad, mejora la comunicación entre residentes y profesionales, aumenta la seguridad mediante alertas en caso de caídas o emergencias, y ayuda en la gestión de incidencias.

Uno de los sistemas en fase piloto incluye un radar en la cama que detecta caídas potenciales, permitiendo respuestas rápidas y reduciendo riesgos.

La tecnología también se extiende a la gestión de recursos y actividades diarias. En esta línea, se ha implementado un sistema RFID para el control de ropa y objetos personales, que evita pérdidas y facilita el seguimiento de prendas y equipamiento, con una inversión cercana a 1,100 euros por centro.

En cuanto a la seguridad, el centro cuenta con un sistema CCTV en alta definición, que refuerza la vigilancia y protección de los residentes.

Las terapias ocupacionales y la estimulación cognitiva también se favorecen con nuevas herramientas digitales. Se están instalando pantallas interactivas en todas las residencias y centros de día de la Junta, además de gafas de realidad virtual, para promover la participación activa y el bienestar emocional de los mayores.

La implementación de robots sociales, como el modelo ‘Temi’ y ‘Copito’, ha sido otro paso importante. Tras un piloto inicial en residencias de Palencia y Soria, estos robots se han incorporado en centros de Zamora y otras localidades, con una inversión total de aproximadamente 3,700 euros por robot.

Estos robots sociales están diseñados para ofrecer entretenimiento, asistencia en actividades físicas y cognitivas, además de acompañar a los residentes.

Los fondos Next-Generation, que han contribuido con unos 3,800 euros por robot, permiten que estas tecnologías sean accesibles y contribuyan significativamente a la atención personalizada.

En otros ámbitos, se está trabajando en dispositivos como andadores inteligentes, que frenar automáticamente en casos de tropiezos, con 188 unidades entregadas en residencias, por un valor de unos 1,400 euros cada uno.

Además, se desarrolla una ayuda técnica para el uso del inodoro, que facilita la higiene de personas con movilidad reducida, con una inversión prevista de aproximadamente 1,550 euros por unidad.

El proceso de adaptación también incluye mejoras energéticas y de sostenibilidad. La obra de rehabilitación energética de la residencia en Benavente, con un coste cercano a los 9,200 euros, contempla la instalación de paneles solares fotovoltaicos, una caldera de biomasa y la mejora de la envolvente térmica del edificio, con el fin de reducir el consumo energético y las emisiones.

En conjunto, estas acciones reflejan el compromiso de la Junta de Castilla y León de transformar sus centros residenciales en espacios más seguros, tecnológicos y humanos.

La inversión en innovación social y tecnológica, además de mejorar la atención a los residentes, busca establecer un modelo pionero en el cuidado de personas mayores y dependientes, que pueda servir de ejemplo a otras comunidades en España y Europa.