La Junta de Castilla y León destinará 18 millones de euros a la finalización del Puerto Seco de Salamanca, un proyecto clave para el desarrollo logístico de la región.

La Junta de Castilla y León ha confirmado que las obras del Puerto Seco de Salamanca se concluirán antes de que termine el año 2025, con una inyección de 18 millones de euros destinados a esta importante infraestructura.

Esta plataforma logísticamente intermodal se está desarrollando en un lugar estratégico, ya que ofrece accesos directos a las autovías A-62 y A-66, además de estar conectada a la línea ferroviaria que va hacia Portugal y al resto de España y Europa desde la ciudad de Salamanca.

El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, junto con el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, han visitado las obras y han destacado la importancia de este proyecto.

“La Junta está comprometida en potenciar el Puerto Seco de Salamanca”, ha afirmado Sanz Merino.

Este proyecto no solo forma parte de la estrategia logística de Castilla y León 2030, sino que también se integra en la Red Transeuropea de Transportes, específicamente en el Corredor Atlántico, considerado un nodo logístico esencial para el noroeste de la península.

La Junta ha hecho hincapié en la necesidad de que el Gobierno de España avance rápidamente en la creación de un Plan Director para el Corredor Atlántico que contemple un cronograma y recursos acordes a los del Corredor Mediterráneo.

Este desarrollo es crucial para fortalecer la competitividad económica, fomentar la creación de empleo y asegurar la cohesión territorial en Castilla y León y el resto del país.

Un aspecto innovador de esta infraestructura es su capacidad para manejar, descargar y almacenar grandes volúmenes de sólidos, como cereales y fertilizantes, lo que representa una ventaja competitiva para la provincia.

Actualmente, pocas terminales en el interior de la península tienen esta capacidad, lo que será fundamental para el sector agroalimentario, que busca nuevas formas de transporte para sus mercancías.

El transporte ferroviario permitirá una considerable reducción de costos, además de optimizar la gestión de las operaciones comerciales a través de naves de almacenamiento.

Las obras incluyen la instalación de infraestructuras que faciliten la descarga rápida y eficiente de graneles, mediante fosos situados bajo las vías donde se descargan los vagones.

Una vez descargada la mercancía, esta podrá ser trasladada a las naves de almacenamiento o cargarla en camiones hasta su destino final.

Además, la plataforma permitirá el tráfico y almacenamiento de contenedores convencionales y refrigerados, adaptándose a las grandes tendencias del transporte ferroviario para los próximos años, como la integración en autopistas ferroviarias, lo que implica una reducción de camiones en las carreteras y, por ende, una disminución de la contaminación.

Esto también abordará uno de los principales desafíos del sector: la escasez de conductores.

El Puerto Seco de Salamanca no solo es un proyecto logístico, sino que representa una inversión significativa en el futuro económico y social de la región, alineándose con los objetivos de sostenibilidad y eficiencia que marcan la pauta en el ámbito del transporte y la logística a nivel nacional e internacional.