La Comunidad de Castilla y León continúa consolidándose como un referente en crecimiento económico, empleo y sostenibilidad, impulsando proyectos innovadores y mejorando la calidad de vida de sus habitantes.
Durante su intervención en el Foro Clavijo, celebrada la noche del 13 de mayo de 2025, el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, subrayó los avances significativos que ha logrado Castilla y León en los últimos años, destacando su posición como una comunidad moderna, innovadora y comprometida con la sostenibilidad.
Castilla y León ha demostrado un crecimiento económico sólido, cerrando el año 2024 con un incremento en su Producto Interior Bruto (PIB) del 3,5 %, una cifra que supera tanto la media nacional, que fue del 2,1 %, como la media de la Unión Europea, que se situó en el 2,8 %.
Este crecimiento se ha visto acompañado por un aumento en las exportaciones, que alcanzaron los 22.000 millones de euros, aproximadamente 20.000 millones de euros en moneda local, y un saldo comercial positivo de cerca de 5.200 millones de euros. Estas cifras reflejan la fortaleza del sector industrial y agrícola regional, que continúa siendo un pilar fundamental para su economía.
El mercado laboral también experimentó mejoras notables, con una tasa de desempleo del 8,2 %, la más baja en los últimos 17 años. La creación de empleo ha sido una prioridad, impulsada por políticas que favorecen la inversión en sectores estratégicos y el desarrollo de nuevas empresas.
En particular, la industria manufacturera, la agroindustria y el sector forestal han registrado un crecimiento sostenido, generando millones de euros en ingresos y empleo estable para miles de trabajadores.
En el ámbito industrial, Castilla y León ha creado cerca de 5600 nuevas hectáreas de suelo industrial en los últimos tres años, y ha puesto en marcha diversos planes de reindustrialización que abarcan municipios mineros, zonas rurales y áreas estratégicas de la región.
La automoción, un sector tradicionalmente fuerte en la comunidad, ha visto una revitalización gracias a inversiones en nuevas plantas y en la modernización de las existentes, con aportaciones cercanas a 18 millones de euros en proyectos de innovación.
El sector agroalimentario continúa siendo un referente en Europa, con una producción que genera aproximadamente 16.000 millones de euros anuales, y emplea a más de 45.000 personas. La región se posiciona como la despensa de Europa, exportando productos de alta calidad a más de 80 países. La industria forestal, por su parte, ha reforzado su papel en la economía regional, promoviendo la reforestación y el cuidado medioambiental.
El compromiso con la sostenibilidad es una de las prioridades de la Junta de Castilla y León. En los últimos años, se han reforestado más de 550.000 hectáreas y se han implementado políticas para potenciar las energías renovables, con una inversión que supera los 1.200 millones de euros en infraestructuras e instalaciones de energía solar y eólica. Además, se trabaja en la implantación de 1.600 depuradoras para garantizar que todos los vertidos sean tratados adecuadamente, y en mejorar el abastecimiento de agua de calidad a toda la población.
El sector turístico también ha mostrado signos de recuperación y crecimiento, con un récord histórico de 10 millones de visitantes en 2024, quienes realizaron alrededor de 16 millones de pernoctaciones.
Castilla y León se destaca por su riqueza patrimonial, sus parques naturales y su oferta de turismo rural, que atraen a visitantes de toda Europa.
En cuanto a los servicios públicos, la comunidad ha incrementado significativamente su inversión en sanidad, educación y políticas sociales. Se han incorporado tecnologías avanzadas en hospitales, como cirugía robótica, unidades de ictus y unidades de radioterapia, además de reforzar la flota de ambulancias y helicópteros de emergencia, alcanzando un total de 12 unidades aéreas dedicadas a la atención sanitaria.
Por último, la Junta ha puesto en marcha programas para frenar la despoblación, ofreciendo incentivos para la natalidad, bonificaciones para jóvenes y familias, y ayudas al emprendimiento en zonas rurales.
Estas acciones buscan mantener la población estable y promover el desarrollo social y económico en áreas que tradicionalmente han sufrido el fenómeno de la despoblación.
Castilla y León continúa así consolidándose como una región que combina tradición y modernidad, con un fuerte compromiso con la innovación, la sostenibilidad y la calidad de vida de sus ciudadanos, posicionándose como un ejemplo a seguir en el panorama europeo.
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