El presidente de Castilla y León resalta el papel estratégico de la gastronomía en el crecimiento turístico y la economía de la región, con un gasto en restauración que superó los 500 millones de euros en 2024 y un incremento en visitantes y exportaciones alimentarias.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha puesto en valor el potencial gastronómico de la región como uno de los pilares fundamentales para su desarrollo económico y turístico.

En el marco de la I Cumbre Internacional de Gastronomía de Castilla y León 2025, celebrada en Salamanca, Mañueco destacó que la gastronomía no solo es un elemento de identidad cultural, sino que también se ha convertido en un motor estratégico para atraer visitantes y promover la exportación de productos alimentarios de alta calidad.

Durante su intervención, Mañueco subrayó que en 2024, el gasto en restauración en Castilla y León alcanzó aproximadamente 500 millones de euros, una cifra que refleja el crecimiento sostenido del turismo culinario en la región.

Para ponerlo en perspectiva, esta cantidad equivale a aproximadamente 53 millones de euros, considerando la tasa de cambio actual. Este gasto en restauración ha sido clave para consolidar a Castilla y León como un referente en el turismo rural, cultural, enoturismo y, por supuesto, en gastronomía.

Castilla y León es conocida en toda Europa por su rica tradición culinaria, que combina productos autóctonos de gran calidad con una historia que se remonta a siglos atrás.

La región cuenta con más de 70 certificaciones de calidad reconocidas internacionalmente, lo que la posiciona como la despensa de Europa. Entre las producciones estrella se encuentran los vinos de calidad, como los de la Denominación de Origen Ribera del Duero, así como embutidos, quesos y productos agrícolas que gozan de gran prestigio.

El turismo gastronómico ha experimentado un auge en los últimos años, y las cifras de visitantes lo reflejan. En 2024, Castilla y León recibió más de nueve millones de turistas, un incremento del 5 % respecto al año anterior. Algunas provincias, como Salamanca, experimentaron un crecimiento aún mayor, alcanzando casi un 10 %. Este incremento ha sido impulsado por la calidad de los servicios, la promoción de la cultura culinaria y la celebración de eventos internacionales como la cumbre.

Las exportaciones alimentarias también han registrado cifras récord, alcanzando los 3.485 millones de euros en 2024, lo que equivale a aproximadamente 3.7 mil millones de dólares. Este crecimiento del 42 % en cuatro años demuestra el reconocimiento internacional de la calidad de los productos de Castilla y León, que cada vez tienen mayor presencia en mercados globales.

El sector vitivinícola, en particular, ha visto un aumento en sus exportaciones del 38 % en ese período. Los vinos de la región, considerados algunos de los mejores del mundo, continúan ganando premios y reconocimiento en ferias internacionales. Además, la Junta de Castilla y León continúa apoyando a los productores y emprendedores, promoviendo iniciativas para mejorar la competitividad y la sostenibilidad del sector.

La cumbre de Salamanca, que ha reunido a 32 chefs con estrellas Michelin, tanto nacionales como internacionales, ha sido un ejemplo del talento y la creatividad que emergen de esta tierra.

Mañueco agradeció la participación de estos chefs y del resto de profesionales del sector, destacando que la gastronomía es uno de los principales atractivos turísticos y un elemento que contribuye a la proyección internacional de Castilla y León.

En definitiva, la estrategia ‘Tierra de Sabor’ continúa avanzando con el objetivo de consolidar la región como un referente en calidad y excelencia culinaria.

La combinación de un patrimonio cultural rico, una tradición enológica sólida, una producción agroalimentaria de primer nivel y una oferta turística diversificada hacen de Castilla y León un destino privilegiado para los amantes de la buena comida y el turismo de experiencias.

Todo ello, sin duda, seguirá impulsando el crecimiento económico y la proyección internacional de esta tierra que, más que nunca, se posiciona como una de las regiones más importantes de España en el ámbito gastronómico.