La Consejería de Economía y Hacienda de Castilla y León lanza una línea de ayudas de 1,5 millones de euros para apoyar a pymes y autónomos en sus proyectos de expansión internacional, con un proceso más sencillo y con posibilidad de aumentar la financiación hasta 2,5 millones de euros.
La Junta de Castilla y León, a través de la Consejería de Economía y Hacienda y en colaboración con el Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICECYL), ha puesto en marcha una nueva línea de ayudas destinada a potenciar la expansión internacional de las pequeñas y medianas empresas (pymes) y autónomos de la región.
Con un presupuesto inicial de aproximadamente 1,5 millones de euros, esta iniciativa busca mejorar la competitividad de las empresas castellanas y fomentar su crecimiento en mercados exteriores.
Este programa de subvenciones contempla una aportación fija del 45% de los costes elegibles, con la posibilidad de incrementar hasta un 15% adicional en determinados casos.
Esto significa que, en condiciones normales, una pyme puede recibir hasta 6750 euros por cada 15,000 euros de gastos subvencionables, con un límite máximo de 150,000 euros por beneficiario para todos los proyectos solicitados.
Además, si la empresa se encuentra en un ámbito rural, en municipios con menos de 10,000 habitantes (o 3,000 si están a menos de 30 km de una provincia), o si cumple con normativas relacionadas con la igualdad de género o discapacidad, podrá aumentar su porcentaje de ayuda hasta un 60%, elevando el apoyo económico en consecuencia.
Una de las novedades más destacadas de esta convocatoria es la simplificación del proceso administrativo. Se ha establecido un cálculo estándar de los costes de estancia vinculados a acciones internacionales mediante un gasto ‘per diem’ fijo, lo que reduce la documentación requerida y agiliza la tramitación de las solicitudes.
La convocatoria estará abierta hasta el 30 de enero de 2026 y las acciones subvencionables deben haberse realizado entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2025, siempre que los gastos hayan sido pagados antes de presentar la solicitud.
Entre los proyectos que podrán beneficiarse se incluyen acciones de promoción internacional, como participación en ferias, exposiciones y congresos, tanto en modalidad física como virtual.
También se contemplan misiones comerciales, visitas a ferias, presentaciones de productos, promociones en puntos de venta y la creación de showrooms.
Además, la ayuda puede destinarse a gastos de registro y renovación de marcas y productos en países fuera de la Unión Europea, así como a campañas de marketing internacional.
Para las empresas del sector vitivinícola que hayan solicitado ayudas para actuaciones en mercados de terceros países bajo la normativa de la Organización Común de Mercados (OCM), solo podrán beneficiarse de subvenciones para acciones dirigidas a mercados diferentes a aquellos en los que inicialmente se enfocararon.
El proceso de solicitud ha sido simplificado para facilitar a las pymes el acceso a estos fondos, incluyendo mecanismos específicos para calcular los costes de estancia en acciones internacionales mediante un gasto ‘per diem’ fijo, que varía según el país de destino.
Esto permite reducir la carga administrativa y acelerar los pagos, facilitando así la planificación y ejecución de sus proyectos de internacionalización.
En un contexto histórico, estas ayudas surgen en un momento en el que las pequeñas empresas españolas buscan nuevas oportunidades en un mercado global cada vez más competitivo.
La historia económica de Castilla y León, que ha sido tradicionalmente agrícola e industrial, ha visto en la internacionalización un motor clave para su desarrollo económico, especialmente en sectores como el vitivinícola, el textil y la maquinaria.
La región, que cuenta con una larga tradición en la producción de vino y otros productos de calidad, ha logrado posicionarse en mercados internacionales gracias a políticas de apoyo como esta, que buscan modernizar y ampliar su presencia en el exterior.
Con estas medidas, la Junta de Castilla y León continúa apostando por el crecimiento de sus empresas, promoviendo la innovación, la competitividad y la diversificación de mercados.
La intención es que, mediante estas ayudas, las pymes puedan afrontar con mayor seguridad los retos del comercio internacional, impulsar su internacionalización y, en definitiva, contribuir al desarrollo económico sostenible de la región.