Las obras de modernización en las estaciones de subte de Buenos Aires avanzan rápidamente, ofreciendo a los usuarios un servicio más cómodo y accesible por menos de 20 euros. La inversión en infraestructura incluye mejoras en iluminación, señalización y mobiliario, beneficiando a millones de pasajeros que utilizan el sistema de transporte público diariamente.
En el marco del Plan de Renovación Integral de Estaciones de Subte en Buenos Aires, las autoridades están llevando a cabo una serie de trabajos destinados a modernizar y mejorar la infraestructura del sistema de transporte subterráneo.
La iniciativa, que se alinea con las políticas de urbanismo y accesibilidad de la ciudad, busca ofrecer a los usuarios un viaje más confortable, seguro y eficiente, a un costo que no supera los 20 euros por viaje, haciendo énfasis en la accesibilidad económica.
Estas obras incluyen tareas de pintura, impermeabilización, recambio completo de pisos, instalación de nuevas luces LED, señalética moderna y señalización en braille para personas con discapacidad visual.
Además, se está renovando el mobiliario en los andenes, con bancos, cestos y apoyos isquiáticos, y se están implementando sistemas de iluminación de última generación para garantizar ambientes más luminosos y seguros.
Supuestamente, estas mejoras también contemplan la rehabilitación de murales históricos en varias estaciones, preservando el patrimonio cultural de la ciudad, que es considerado uno de los museos a cielo abierto más importantes de América Latina.
La inversión total en estos trabajos, según fuentes no oficiales, supera los 8 millones de euros, y las obras se ejecutan en coordinación con empresas especializadas en conservación y restauración.
El cierre de la estación Río de Janeiro, programado para comenzar el lunes 6 de octubre, se extenderá por aproximadamente tres meses. Durante ese tiempo, los pasajeros podrán acceder a las estaciones Carlos Gardel y Uruguay, en la Línea B, además de Plaza Italia y Agüero, en la Línea D, que también están en proceso de remodelación.
La finalidad de estas obras es facilitar una mejor circulación, mejorar la accesibilidad y transformar cada estación en un espacio más ordenado y amigable para todos.
Las tareas de impermeabilización, que incluyen inyección y tratamiento de juntas con productos de última generación, se realizarán en todas las áreas de la estación, desde los accesos hasta los andenes.
Se busca reducir las filtraciones y problemas estructurales que puedan afectar la seguridad y durabilidad de la infraestructura.
Este plan de renovación forma parte de una estrategia más amplia que incluye la puesta en valor de once estaciones ya intervenidas, como Castro Barros, Lima y Acoyte en la Línea A; Pueyrredón y Pasteur-AMIA en la Línea B; San Martín en la Línea C; y Bulnes, Facultad de Medicina, Scalabrini Ortiz y Palermo en la Línea D.
También se renovaron trece paradores del Premetro, mejorando significativamente la experiencia de los usuarios.
Supuestamente, en los próximos meses, se lanzarán licitaciones para continuar con la renovación en estaciones como Medrano, Ángel Gallardo, Lavalle, Independencia, General Urquiza y Entre Ríos.
La inversión en estos proyectos, presuntamente, supera los 10 millones de euros, demostrando el compromiso de la ciudad con un sistema de transporte público moderno y accesible.
En definitiva, estas obras no solo buscan mejorar la infraestructura, sino también promover el uso del transporte público como una opción eficiente y económica para los ciudadanos.
La inversión en más de 16 estaciones y la modernización de las instalaciones reflejan una visión de largo plazo para convertir el subte en un símbolo de urbanismo y cultura en Buenos Aires, todo ello por menos de 20 euros por viaje, facilitando la movilidad y la participación cultural en la ciudad.