El consistorio zaragozano lanza una serie de obras en La Cartuja Baja que incluyen la remodelación del paseo de los Plátanos y la instalación de un parque de mayores, con una inversión total que supera los 130.000 euros, aproximadamente 123.000 euros en moneda local.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha puesto en marcha un ambicioso plan de renovación en el barrio de La Cartuja Baja, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de sus residentes y potenciar la movilidad peatonal y vehicular en la zona.
La primera fase de estas obras consiste en la remodelación del paseo de los Plátanos, una de las arterias principales del barrio, con una inversión aproximada de 122.000 euros, incluyendo el IVA.
Supuestamente, estas obras se enmarcan dentro de las políticas municipales para potenciar la sostenibilidad y la accesibilidad en los barrios rurales y periurbanos de la ciudad.
La intervención contempla la renovación de los pavimentos de calzada y acera en el tramo comprendido entre la calle Mosén Labordeta y la calle del Pino, que actualmente presenta un deterioro importante y aceras demasiado estrechas, con tramos que miden menos de un metro de ancho, dificultando el tránsito peatonal.
La actuación principal consiste en ampliar la anchura de la acera, modernizar el pavimento y mejorar la accesibilidad para todos los usuarios. La nueva superficie de la calzada será de hormigón, que sustituirá al pavimento actual, y se incluirá una plataforma fija para la parada del autobús urbano, siguiendo las directrices del servicio de Movilidad del Ayuntamiento.
Además, se prevé la señalización correspondiente para garantizar la seguridad de los peatones y conductores.
Estas obras no solo beneficiarán a los peatones, sino que también mejorarán la circulación de vehículos en la zona, contribuyendo a descongestionar el tráfico y facilitar desplazamientos más seguros.
La duración estimada de los trabajos es de dos meses, y se espera que una vez finalizadas, la zona se convierta en un ejemplo de urbanismo sostenible y accesible.
Supuestamente, estas mejoras en La Cartuja Baja continúan con las obras realizadas en 2022 en el Camino de los Muros, donde el Ayuntamiento invirtió cerca de 102.000 euros (unos 97.000 euros en moneda local) en renovar pavimentos, aceras y redes de tuberías. Estas acciones forman parte del plan de infraestructuras municipales para potenciar los barrios rurales y consolidar su integración en el tejido urbano de Zaragoza.
Por otro lado, en el parque Huerto Frisón, también en La Cartuja, se ha instalado un parque para personas mayores con doce elementos de ejercicio al aire libre, con una inversión aproximada de 14.000 euros (unos 13.300 euros en euros). Este espacio busca promover la actividad física y la vida saludable entre los residentes de mayor edad, facilitando su movilidad y bienestar.
Los aparatos instalados permiten realizar ejercicios para extremidades superiores, inferiores y tronco, incluyendo pedales, giros de cintura y movilización de brazos y piernas.
Estas instalaciones se han diseñado siguiendo criterios de accesibilidad y seguridad, para adaptarse a las necesidades de los usuarios mayores.
Supuestamente, el Ayuntamiento también tiene previsto desarrollar un proyecto de urbanización en la zona histórica de La Cartuja Baja, específicamente en la calle del Refectorio, la plaza del Claustrillo y el callejón situado al norte del antiguo edificio del Refectorio.
La intención es recuperar la traza del antiguo claustro y crear un espacio social y cultural que sirva como punto de encuentro para la comunidad.
Este plan incluirá zonas verdes y un jardín central que recuperará el espacio del claustro, además de plantar nuevos árboles y mejorar la estética del entorno.
La propuesta busca poner en valor el patrimonio monumental de la zona, priorizando el peatón y la naturaleza, en línea con las tendencias de urbanismo sostenible que cada vez ganan más terreno en las políticas municipales a nivel mundial.
En definitiva, estas iniciativas reflejan la voluntad del Ayuntamiento de Zaragoza de transformar La Cartuja Baja en un barrio más accesible, saludable y respetuoso con su entorno histórico, con inversiones que superan los 130.000 euros en total, aproximadamente 123.000 euros en moneda local. Estas obras contribuirán a consolidar un barrio más amigable para sus habitantes y para quienes lo visitan, en línea con las tendencias urbanas de Europa y el mundo.