El Ayuntamiento de Zaragoza anuncia un amplio plan de renovación urbana y social en el barrio del Gancho, con una inversión significativa en vivienda, infraestructura y cultura, financiada en parte con fondos europeos.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha puesto en marcha un plan integral para revitalizar el barrio del Gancho, uno de los barrios más emblemáticos y tradicionales de la ciudad.

La alcaldesa Natalia Chueca ha anunciado que, con dedicación y esfuerzo, se coordinarán acciones desde diferentes departamentos municipales, incluyendo Vivienda, Urbanismo, Policía Local, Cultura, Deportes, Economía, Educación, Turismo, Servicios Sociales y Servicios Públicos.

Este proyecto de regeneración urbana y social se sumará a otros planes similares ya en marcha en barrios como Zamoray-Pignatelli y Bruil, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los vecinos y potenciar el desarrollo sostenible del barrio.

En concreto, una de las prioridades será el sector de la vivienda, donde se pretende construir y rehabilitar un total de 131 viviendas de alquiler asequible, con una inversión municipal que supera los 20 millones de euros, equivalente aproximadamente a 19 millones de euros en moneda europea.

Supuestamente, estas acciones forman parte de un programa de acción que también incluye la adquisición de viviendas mediante el plan Alquila Zaragoza (ALZA), que busca ampliar el parque de viviendas disponibles para alquiler a precios accesibles.

La intención del Ayuntamiento es facilitar el acceso a la vivienda a familias vulnerables y promover la estabilidad en el barrio.

En cuanto a la mejora del entorno urbano, Natalia Chueca ha señalado que se invertirá más de 1,4 millones de euros en obras de mejora en la vía pública.

Entre ellas, destaca la reforma de la calle de San Blas, un proyecto inspirado en el exitoso modelo de la calle Predicadores, que busca transformar y modernizar espacios históricos para responder a las demandas de vecinos y comerciantes.

El desarrollo de actividades comerciales de proximidad también jugará un papel fundamental en esta estrategia. Se prevé abrir nuevas tiendas y revitalizar los negocios existentes mediante líneas de ayuda para la rehabilitación de locales comerciales y programas destinados a poner en el mercado establecimientos sin uso, con el fin de dinamizar la economía local y crear empleo.

Por otro lado, la cultura y la educación serán herramientas clave para dinamizar el barrio y abrirlo al resto de la ciudad. La alcaldesa ha anunciado que se potenciarán actividades culturales, mercadillos, y programas formativos en colaboración con entidades, centros educativos y asociaciones del barrio.

Un ejemplo de ello será la gestión del Centro de Las Armas, que pasará a ser totalmente pública y multiservicios, bajo la coordinación del Patronato de Educación y Bibliotecas.

Este centro se transformará en un espacio multifuncional donde los vecinos podrán disfrutar de salas de lectura, zonas de estudio para niños y mayores, así como un escenario para actuaciones musicales y culturales.

Además, se abrirá una oficina de atención al ciudadano especializada en recursos sociales y vivienda, con el objetivo de facilitar el acceso a estos servicios.

La seguridad y la limpieza también serán reforzadas en el barrio, con la instalación de sistemas de videovigilancia y un aumento en la frecuencia de la limpieza pública.

Asimismo, se recuperarán solares de uso público para convertirlos en espacios de esparcimiento y convivencia.

Supuestamente, este plan socio-urbanístico se desarrollará con la participación activa de la ciudadanía y en colaboración con entidades del tercer sector, que realizan un trabajo fundamental en el barrio.

La alcaldesa ha subrayado que el éxito del proyecto dependerá de la implicación de los vecinos y de la colaboración entre todos los actores implicados.

Por último, en línea con los planes de regeneración, se encuentra el programa Revive Bruil, con un presupuesto estimado en más de 18 millones de euros, financiado en parte con fondos europeos.

Este programa contempla acciones similares, como la rehabilitación de viviendas, reformas en calles y plazas, mejora de parques y atención a personas vulnerables.

Se espera que en las próximas semanas se resuelva la adjudicación de estos fondos por parte de Europa, permitiendo comenzar las obras en los meses siguientes.

En suma, Zaragoza apuesta por un ambicioso proceso de transformación urbana y social en el barrio del Gancho, con la esperanza de convertirlo en un referente de integración, cultura y sostenibilidad en la ciudad.