El Ayuntamiento de Zaragoza y la Universidad de Zaragoza mantienen su compromiso para controlar y prevenir plagas urbanas, destinando 20.000 euros anuales para investigaciones y acciones preventivas que mejoran la salud pública en la ciudad.
El Ayuntamiento de Zaragoza continúa fortaleciendo su compromiso con la salud y el bienestar de sus habitantes mediante la firma de un acuerdo que garantiza la continuidad de la Cátedra de Investigación en Plagas Urbanas y Salud Pública, en colaboración con la Universidad de Zaragoza.
La firma de este convenio, llevada a cabo esta semana por la consejera de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, y el vicerrector de Innovación, Transferencia y Formación Permanente, Manuel González, representa un paso importante en la lucha contra las plagas urbanas en la ciudad.
Desde su creación en abril de 2023, esta cátedra ha tenido como objetivo principal realizar estudios diagnósticos y de identificación de plagas, abordando aspectos sanitarios que proporcionan una visión integral de las infestaciones en Zaragoza.
Además, busca definir nuevas estrategias preventivas, diferenciando por tipo de plagas y estableciendo objetivos claros e indicadores de éxito, con el fin de reducir su impacto en la salud pública.
El Ayuntamiento de Zaragoza, consciente de la importancia de estas acciones, ha destinado una partida de 20.000 euros anuales para apoyar estas investigaciones y actividades. Este financiamiento permitirá la realización de estudios sobre vectores y la creación de programas de vigilancia y control que beneficien a toda la población.
Desde su inicio, la colaboración ha incluido la formación de una Comisión Mixta de Seguimiento, que se reunirá al menos una vez al año para evaluar los avances y planificar futuras acciones.
Tatiana Gaudes expresó su satisfacción por la continuidad de esta iniciativa, resaltando que "el compromiso del Ayuntamiento es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, anticipándonos a la presencia de plagas y evitando sus consecuencias negativas".
La colaboración con la Universidad de Zaragoza permite aprovechar conocimientos especializados y recursos técnicos para detectar y controlar vectores urbanos.
La consejera también recordó que Zaragoza ha sido pionera en implementar políticas de naturalización urbana y contratación pública ecológica, esfuerzos que se alinean con esta iniciativa para una ciudad más saludable.
Por su parte, Manuel González destacó la importancia de la cooperación interinstitucional. "La cátedra de Plagas Urbanas y Salud Pública es un ejemplo de cómo la colaboración entre instituciones puede impulsar la investigación y la divulgación en temas clave.
Nuestro trabajo promueve el conocimiento y nos ayuda a proteger la salud de la población, además de contribuir al bienestar general de la ciudad". Desde su creación, la cátedra ha centrado sus esfuerzos en estudiar la distribución de vectores en Zaragoza, especialmente en zonas de alta densidad urbana.
Las primeras actividades incluyen programas de vigilancia entomológica, estudios específicos sobre garrapatas, análisis del estado sanitario de roedores urbanos y control sanitario de colonias felinas.
Entre estas acciones, destaca el programa de identificación temprana del mosquito tigre (Aedes albopictus), mediante la instalación de trampas en diferentes puntos de la ciudad.
Este mosquito, originario del sudeste asiático, representa una amenaza significativa por su capacidad de transmitir virus como el Dengue, Zika y Chikungunya, que han generado brotes en Europa en los últimos años.
Además, se han realizado estudios sobre la dinámica poblacional de flebotomos en el Parque José Antonio Labordeta, vectores de la leishmaniosis, y se monitorean garrapatas en conejos capturados en zonas del sudeste de Zaragoza.
Estas investigaciones no solo ayudan a detectar y controlar estas plagas, sino que también aportan datos históricos sobre su evolución en la ciudad, que se remonta a la década de 1980, cuando se comenzaron a registrar los primeros casos de enfermedades transmitidas por vectores en la región.
El trabajo de la cátedra también contempla la divulgación de la información a través de una página web y la organización de jornadas de sensibilización, buscando involucrar a la sociedad en la prevención y control de plagas.
La colaboración entre el Ayuntamiento y la universidad continúa consolidándose como un ejemplo de cómo la ciencia y la administración pública pueden unirse para proteger la salud de todos los ciudadanos, en un esfuerzo que combina investigación, prevención y educación en un entorno urbano cada vez más complejo.