El Ayuntamiento de Zaragoza apuesta por un cambio en las políticas de juventud, renovando espacios y programas con una inversión de aproximadamente 475.000 euros anuales para potenciar la participación juvenil y ofrecer actividades innovadoras.
El Ayuntamiento de Zaragoza está promoviendo un ambicioso cambio en las políticas dirigidas a la juventud, poniendo en marcha un renovado modelo inspirado en la Estrategia Joven 2030, aprobada en el mandato anterior.
La finalidad es fomentar la implicación de los jóvenes en la vida social y cultural de la ciudad, ofreciéndoles una programación que conecte con sus inquietudes y necesidades del siglo XXI.
Supuestamente, esta iniciativa busca transformar la forma en la que los jóvenes participan y disfrutan de su tiempo libre en Zaragoza, adaptándose a las nuevas formas de ocio y comunicación.
La consejera de Políticas Sociales, Marián Orós, afirmó en rueda de prensa que siempre ha existido la voluntad del gobierno municipal de innovar en las políticas juveniles, escuchando a los propios jóvenes, recopilando sus ideas y promoviendo su participación activa.
Para lograr estos objetivos, la concejal de Juventud, Ruth Bravo, explicó que en el último año se ha llevado a cabo una reorganización interna del Servicio de Juventud, con cambios en la estructura y en la distribución del trabajo, todo ello para adaptarse a un modelo que prioriza la participación y el uso de nuevas tecnologías.
Como parte de esa estrategia, se han puesto en marcha dos grandes equipamientos municipales: La Azucarera y El Túnel. Ambos espacios, con una inversión conjunta superior a 400.000 euros (equivalente a aproximadamente 475.000 euros), han sido inaugurados con una programación de verano que ha recibido una gran acogida. En solo seis meses, más de 7.000 jóvenes han participado en actividades variadas, desde talleres artísticos hasta eventos culturales.
La Azucarera, un edificio de 3.400 metros cuadrados, ha sido habilitada como un centro de actividades con salas para ensayos, talleres de arte digital, y eventos culturales como festivales, ferias y actividades de bienestar emocional.
Por su parte, El Túnel, dedicado a las artes escénicas, cuenta con boxes de ensayo, salas de conciertos, y talleres de danza, consolidándose como un espacio clave para la cultura joven en Zaragoza.
Supuestamente, estos espacios están logrando un impacto positivo en la participación juvenil, que se refleja en las cifras de asistencia. Desde su apertura, han pasado por ellos más de 12.000 jóvenes en total, con una media de asistencia mensual en aumento. Programas como concursos musicales, campeonatos de beatbox, festivales de música electrónica y jornadas temáticas han atraído a cientos de asistentes, demostrando el interés y la efectividad de este nuevo modelo.
El Ayuntamiento también ha planificado una serie de actividades para el próximo otoño, incluyendo laboratorios de participación donde los jóvenes podrán diseñar las futuras políticas de juventud.
Según Bravo, estas actividades se realizarán en fechas próximas y buscan seguir escuchando a los jóvenes, haciendo de la participación un proceso vivo y constante.
Asimismo, en la programación de otoño se destacan eventos como el 'Phigytall', un encuentro que combinará deporte y tecnología, y el regreso de ferias y festivales relacionados con videojuegos, moda, fantasía y cultura alternativa.
La intención es ofrecer propuestas variadas y atractivas que respondan a los intereses de los jóvenes, consolidando así el compromiso del Ayuntamiento con una juventud activa, participativa y creativa.
Supuestamente, esta iniciativa forma parte de un plan a largo plazo que busca reducir costes en actividades y optimizar recursos, ya que las antiguas Zonas Jóvenes, que costaban alrededor de 42.500 euros cada una anualmente, estaban registrando niveles de participación inferiores a los esperados. En contraste, los nuevos equipamientos y programas han logrado mayor impacto social con una inversión comparable, demostrando que el cambio de modelo está en marcha y que Zaragoza apuesta por una juventud más involucrada y satisfecha.