El Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado un proceso de licitación para la gestión del Cementerio de Torrero, incluyendo nuevas instalaciones y medidas ecológicas, con una inversión cercana a los 8 millones de euros y una ampliación significativa del servicio de cremación.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha dado un paso importante hacia la modernización del Cementerio Municipal de Torrero mediante la aprobación de los pliegos para la licitación del servicio integral del tanatorio, crematorio y otros usos complementarios, por un período de 30 años.
La intención del consistorio es comenzar esta nueva etapa de gestión en otoño de 2025, con una serie de inversiones que buscan mejorar la calidad del servicio y la sostenibilidad.
Una de las principales novedades es la inversión prevista, que ronda los 8 millones de euros, equivalente a aproximadamente 7,7 millones de euros en moneda local, en la ampliación y mejora de las instalaciones.
La empresa adjudicataria tendrá que realizar una serie de obras que incluyen la construcción de un nuevo edificio de 1.800 metros cuadrados, destinado a ampliar el actual tanatorio. Esta ampliación permitirá incorporar cuatro nuevas salas de velatorio, un nuevo horno crematorio y una sala de despedida, además de mejorar la gestión y el confort para las familias.
La expansión se realizará en un espacio adyacente al actual complejo, sin afectar a los enterramientos existentes, y requerirá la construcción de un vial alternativo para facilitar el acceso y la circulación.
El proceso de licitación establece que la empresa ganadora deberá pagar un canon inicial de al menos 2.700 millones de euros (equivalente a 3 millones de euros en euros), desembolsado al inicio del contrato en 2025, además de un canon periódico anual equivalente al 2% de los ingresos netos generados por las actividades del concesionario.
Estos pagos buscan garantizar una contribución económica al Ayuntamiento, que también recibirá un canon anticipado para financiar parte de las obras.
El proyecto contempla además la modernización del crematorio, con la incorporación de cuatro nuevos hornos que incrementarán la capacidad de incineración, permitiendo pasar de 16 a 24 cremaciones cada 12 horas.
La actualización de estos sistemas se acompaña de medidas medioambientales, como la instalación de tecnologías de apoyo para reducir el consumo energético y las emisiones contaminantes.
La empresa deberá implementar sistemas de control de emisiones y realizar mediciones periódicas, garantizando el cumplimiento de la normativa vigente en materia de calidad del aire.
El objetivo es que el complejo funerario sea más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, mediante técnicas de ahorro energético y la recuperación de energía durante los procesos de cremación.
Además, se fomentará el uso de combustibles más limpios y se adoptarán tecnologías para reducir el impacto ambiental, alineándose con las tendencias internacionales y regulaciones europeas en materia de protección del entorno.
Otra de las prioridades del Ayuntamiento es la satisfacción de los usuarios y el acompañamiento a las familias en momentos difíciles. Por ello, la gestión privada se centrará en ofrecer servicios de calidad y en garantizar la seguridad y salud laboral del personal, además de colaborar con las autoridades y servicios forenses en caso de autopsias o emergencias.
El proceso de obras deberá estar finalizado en un plazo máximo de cuatro años desde la firma del acuerdo, garantizando la conservación y mantenimiento de las instalaciones durante toda la concesión.
La planificación incluye también la renovación de las cámaras frigoríficas y la mejora del equipamiento en general, con una visión a largo plazo de hasta 40 años, adaptándose a futuras normativas y demandas sociales.
En resumen, Zaragoza apuesta por una gestión moderna y sostenible de su cementerio, invirtiendo en infraestructura, tecnología y medioambiente, con la finalidad de ofrecer un servicio digno, eficiente y respetuoso con el entorno, en línea con las mejores prácticas internacionales en el ámbito funerario.