El Ayuntamiento de Zaragoza ha confirmado la creación de un nuevo punto limpio en el Polígono Empresarium, con una inversión de aproximadamente 575.000 euros, para fortalecer la gestión de residuos y promover la sostenibilidad en la ciudad.
Zaragoza dará un paso importante hacia la mejora de su gestión de residuos con la construcción de un nuevo punto limpio fijo que estará operativo en el verano de 2026.
El proyecto, que ya ha sido aprobado por el Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, ha salido recientemente a exposición pública y se prevé que suponga un avance significativo en las políticas de sostenibilidad de la ciudad.
Este nuevo equipamiento sustituirá al plan inicial de construir un punto limpio en el Paseo de Echegaray y Caballero, junto al Tercer Cinturón, debido a complicaciones detectadas en esa parcela, como la presencia de tuberías de gran relevancia que dificultaban el desarrollo del proyecto.
Presuntamente, estas dificultades técnicas llevaron a que las autoridades locales optaran por establecer las instalaciones en el Polígono Empresarium, una zona estratégica situada entre las calles Sisallo y Romero, que ofrece mejores condiciones para su construcción.
La inversión prevista para la construcción del nuevo punto limpio asciende aproximadamente a 575.000 euros, incluyendo impuestos, y cuenta con una subvención del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de unos 340.000 euros, correspondiente al programa Aragón 2021-2027. La dotación económica permitirá dotar al espacio de los recursos necesarios para gestionar eficazmente residuos sólidos urbanos, promoviendo la reutilización, recuperación y reciclaje en línea con las metas europeas de economía circular.
Este punto limpio se sumará a los otros cuatro existentes en la ciudad, situados en Gómez Laguna, Cogullada, Torrero y Valdespartera. Además, los zaragozanos podrán continuar usando los Puntos Limpios de Proximidad y los Puntos Limpios Móviles, que ofrecen alternativas para la gestión de residuos en diferentes zonas de la ciudad.
Toda la información relevante y actualizada se puede consultar en la sede electrónica del Ayuntamiento.
¿Pero cómo funciona exactamente un punto limpio? Se trata de un espacio gratuito donde los particulares pueden depositar diferentes tipos de residuos domésticos que, tras su correcto tratamiento, podrán ser reciclados, evitando así que la contaminación afecte al medioambiente.
Es importante tener en cuenta que sólo se aceptan residuos generados por particulares y que no se podrán depositar residuos peligrosos, salvo pilas usadas.
Para hacer uso del servicio, los usuarios deben seguir ciertos requisitos, como depositar cada residuo por separado y cumplimentar un formulario que facilitará el operario encargado.
Además, al llegar al punto limpio, un técnico indicará en qué contenedor se deben depositar los residuos, asegurando así una correcta segregación.
Entre los residuos que se podrán llevar a estos puntos se encuentran escombros, chatarra, electrodomésticos, materiales eléctricos y electrónicos, textiles, muebles, papel, vidrio, envases, pilas, sistemas informáticos, aceites vegetales domésticos, lámparas fluorescentes y madera.
La capacidad máxima permitida para residuos como escombros será de 10 sacos pequeños por día, aproximadamente 60 litros, mientras que para otros materiales, como electrodomésticos grandes o aparatos de frío, se permitirá un aparato por usuario y día.
Por otro lado, hay residuos que están expresamente prohibidos en estos puntos, incluyendo baterías y aceites de automóvil, toners, sprays, pinturas, basura común y cualquier residuo peligroso.
La correcta gestión de estos residuos es fundamental para la protección del medio ambiente y la salud pública.
Este nuevo punto limpio refuerza la estrategia municipal de Zaragoza de aumentar la capacidad de reciclaje y promover una cultura de sostenibilidad entre sus ciudadanos.
En un contexto donde las ciudades europeas buscan reducir significativamente su huella ecológica, la inversión en infraestructuras de este tipo se presenta como una medida clave para lograr dichos objetivos y cumplir con las normativas internacionales.
Además, la incorporación de tecnología moderna y la mejora en la accesibilidad facilitarán que más vecinos participen activamente en la gestión responsable de sus residuos, contribuyendo a un Zaragoza más limpio y respetuoso con el entorno natural.