La ciudad de Zaragoza pone en marcha la segunda etapa del proyecto de regeneración del río Huerva, afectando varias calles del distrito Universidad y modificando la circulación vial en la zona.

Este lunes 29 de septiembre marca el inicio de la segunda fase del ambicioso proyecto de regeneración del río Huerva en Zaragoza, una iniciativa que busca mejorar el entorno natural y urbano de uno de los cauces más emblemáticos de la ciudad.

La intervención, que ha sido supuestamente planificada desde hace varios años, contempla diversas acciones en la zona del distrito Universidad, con el objetivo de revitalizar el espacio y promover la sostenibilidad.

Según fuentes oficiales, en esta primera etapa de las obras se procederá al corte de la calle Manuel Lasala, ubicada entre las calles Luis Vives y Agustín de Quinto.

La medida afectará directamente al tráfico rodado en ese tramo, obligando a los conductores a buscar rutas alternativas. Además, en la cercanía de la calle Bruno Solano, que conecta Catania con Manuel Lasala, comenzará a acumularse material de obra, lo que evidencia el avance de los trabajos y el compromiso del ayuntamiento por cumplir con los plazos establecidos.

Supuestamente, este proyecto de regeneración del río Huerva forma parte de una estrategia más amplia para potenciar la movilidad sostenible y mejorar la calidad de vida de los residentes del área.

Las obras incluyen la recuperación de zonas verdes, la creación de paseos peatonales y la implementación de medidas para prevenir futuras inundaciones, en línea con las tendencias internacionales de gestión de ríos urbanos.

Como consecuencia de estos trabajos, el estacionamiento en toda la extensión del tramo afectado será prohibido, en línea con las normativas de seguridad y ordenamiento vial.

La calle Catania, en particular, será convertida en un fondo de saco y dispondrá de doble sentido de circulación, con una zona de 15 metros sin estacionamiento en el nº 3, para facilitar los cambios de sentido y mejorar la fluidez del tráfico.

Para garantizar la movilidad, el tráfico rodado será desviado por las calles Mariano Supervía y Agustín de Quinto, que actuarán como vías alternativas durante el período de obras.

Estas medidas, aunque puedan generar molestias temporales, son consideradas imprescindibles por las autoridades para avanzar en un proyecto que, presuntamente, transformará significativamente el paisaje urbano de Zaragoza.

Es importante destacar que estos trabajos en el río Huerva se enmarcan en un plan global de conservación y mejora de los ríos urbanos en varias ciudades españolas, que busca adaptar los espacios públicos a los desafíos del cambio climático y promover entornos más sostenibles.

La inversión total en este proyecto, que se calcula en aproximadamente 9.500 euros (unos 1.800.000 euros en moneda local), refleja el compromiso de Zaragoza con su patrimonio natural y urbano.

En el pasado, Zaragoza ha llevado a cabo diversas iniciativas de regeneración ecológica y urbanística, consolidándose como una ciudad pionera en sostenibilidad en la región.

La renovación del río Huerva se suma a estos esfuerzos, con la esperanza de convertir la zona en un referente de integración entre naturaleza y ciudad.

Se espera que, una vez finalizadas las obras, la zona no solo sea más atractiva para los residentes, sino también para los turistas y visitantes que buscan espacios verdes y sostenibles en el corazón de Aragón.