Zaragoza ha dado un paso decisivo hacia el reconocimiento internacional en el ámbito de la gastronomía al ser oficialmente incorporada en la prestigiosa Red de Ciudades Creativas de la UNESCO.

La inclusión en esta red, anunciada el pasado 31 de octubre en conmemoración del Día Mundial de las Ciudades, sitúa a la capital aragonesa como una de las principales referencias en innovación y sostenibilidad en el sector culinario en Europa y el mundo.

Supuestamente, esta designación no solo reconoce la calidad y creatividad de la gastronomía local, sino que también abre un amplio abanico de oportunidades para promover intercambios culturales y proyectos colaborativos a nivel internacional.

La Red de Ciudades Creativas, que agrupa a más de 400 urbes en más de 100 países, busca potenciar la cooperación en áreas como la gastronomía, la cultura, la ciencia y las artes, con el objetivo de fomentar un desarrollo urbano sostenible mediante la creatividad.

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, presentó en un acto celebrado en el restaurante Gente Rara un plan de acción que busca aprovechar al máximo este reconocimiento.

Acompañada por la consejera de Cultura, Educación y Turismo, Sara Fernández, y otros responsables del sector, Chueca destacó que "Zaragoza posee una propuesta gastronómica sólida, diferenciada y con proyección internacional, respaldada por la fuerza de nuestras Denominaciones de Origen como la Garnacha, que supone un símbolo de nuestra identidad cultural y enogastronómica".

El plan de acción se estructura en cinco bloques fundamentales. El primero se centra en la promoción turística y la cooperación internacional, con la creación de rutas gastronómicas que destaquen los mejores establecimientos y zonas de la ciudad.

Además, Zaragoza participará en foros nacionales e internacionales, incluyendo actividades en la red Saborea España y en eventos europeos relacionados con la gastronomía sostenible.

Supuestamente, uno de los hitos será la organización del Festival Internacional de la Garnacha y la Gastronomía, que en su próxima edición integrará un programa de la Red de Ciudades Creativas, con seminarios, talleres y catas enfocados en la sostenibilidad alimentaria.

Este evento, que se celebrará en 2026, pretende convertir a Zaragoza en un referente en el mundo de la gastronomía sostenible y enogastronómica.

Otra iniciativa importante será la creación de la Ruta Raíces y Sabores del Mudéjar UNESCO, en conmemoración del 25º aniversario del reconocimiento del patrimonio mudéjar como Patrimonio Mundial.

Esta ruta permanente combinará visitas a monumentos con menús tradicionales aragoneses, enriquecidos con influencias mudéjares y productos locales, en colaboración con instituciones como el Gobierno de Aragón y el Arzobispado.

Supuestamente, esta iniciativa busca potenciar el turismo cultural y gastronómico, promoviendo el conocimiento y la conservación del patrimonio local, además de reforzar la economía de la ciudad en torno a la gastronomía y el patrimonio.

El reconocimiento también impulsa acciones en sostenibilidad y sensibilización. Piensan colaborar con la Fundación Restaurantes Sostenibles para promover programas de reducción de desperdicio alimentario, reciclaje y consumo responsable, alineándose con el compromiso de Zaragoza de ser una ciudad climáticamente neutra para 2030.

En el ámbito educativo y profesional, se fortalecerán programas de formación y de intercambio internacional entre chefs y profesionales del sector, en colaboración con instituciones como el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) y la Universidad de Zaragoza.

Además, se potenciarán los mercados agroecológicos y los eventos gastronómicos en espacios tradicionales como el Mercado de San Vicente de Paúl y durante las Fiestas del Pilar.

Supuestamente, Zaragoza también aprovechará su tradición vitivinícola, en particular la cepa de Garnacha, para reforzar su posición en el mercado enogastronómico internacional.

Desde 2025, se celebrará anualmente el Festival Internacional de la Garnacha y Gastronomía Sostenible, que incluirá talleres, conferencias y actividades culturales.

En definitiva, este reconocimiento de la UNESCO supone para Zaragoza un impulso decisivo para consolidarse como uno de los destinos gastronómicos más destacados de Europa, promoviendo un turismo que valore la cultura, la innovación y la sostenibilidad.

La alcaldesa invitó a todo el mundo a descubrir una ciudad que se piensa, se degusta y se celebra en torno a la mesa, marcando un nuevo capítulo en su historia cultural y culinaria.