El Ayuntamiento de Zaragoza, en colaboración con Endesa, inicia la transformación de las líneas eléctricas aéreas en un proyecto subterráneo que beneficiará a la comunidad educativa y a la zona verde del Barranco de la Muerte.
El Ayuntamiento de Zaragoza, en colaboración con la compañía eléctrica Endesa, está dando un paso importante para mejorar la calidad de vida en el barrio del Barranco de la Muerte.
El proyecto consiste en convertir las líneas eléctricas aéreas de alta tensión que atraviesan el parque y la zona escolar del CEIP María Zambrano en un sistema soterrado, eliminando así las torres y líneas que durante años han sido una petición vecinal y de la comunidad educativa.
Supuestamente, este proyecto es uno de los más ambiciosos en materia de infraestructuras en la ciudad en los últimos años y forma parte de un plan más amplio para revitalizar y embellecer las áreas urbanas afectadas por las instalaciones eléctricas aéreas.
La iniciativa fue presentada por el consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, Víctor Serrano, quien afirmó que la obra civil podría comenzar antes de que finalice este año, en función de la adjudicación de los trabajos.
El coste total del proyecto se estima en aproximadamente 1.300.000 euros, unos 1.180.000 euros en moneda europea, y se financiará en parte con fondos municipales. De esa cantidad, el Ayuntamiento aportará cerca de 485.000 euros, mientras que Endesa cubrirá aproximadamente 415.000 euros, y el resto será asumido por otras administraciones o fondos específicos.
Para ejecutar la obra, será necesario realizar trabajos de canalización, zanjas, y la instalación de un centro de seccionamiento en el camino que conecta los centros educativos con el canal perimetral, donde posteriormente se conectarán las líneas eléctricas bajo tierra.
La finalidad es que, una vez completadas las conexiones, las torres y líneas aéreas queden sin servicio y puedan ser desmontadas, dejando atrás un entorno más seguro y estéticamente agradable.
En concreto, en materia de adecuación y extensión de la red, se planea soterrar aproximadamente 1,7 kilómetros de línea de alta tensión de 45 kV, mediante un cableado de doble terna, y unos 550 metros de líneas de media tensión de 10 kV para eliminar las torres existentes junto al colegio y mejorar la distribución eléctrica del área.
El proyecto también contempla la eliminación de las conversiones aéreo-subterráneas, así como la instalación de nuevos apoyos y centros de transformación que aseguren la continuidad del suministro y la mejora en la gestión energética del barrio.
Supuestamente, los vecinos del barrio y la comunidad educativa han solicitado esta transformación desde hace años, ya que las torres y líneas aéreas generaban molestias y preocupaciones por motivos de seguridad.
La zona afectada incluye el parque del Barranco de la Muerte, un espacio natural de gran valor ecológico y recreativo, que ahora podrá disfrutar de una mejora significativa en su entorno.
En el pasado, Zaragoza ha llevado a cabo otros proyectos similares, como la soterración de líneas en el centro histórico o en barrios residenciales, con resultados positivos en la estética urbana y en la percepción de seguridad de sus habitantes.
Se espera que esta iniciativa en el Barranco de la Muerte sea un ejemplo más de compromiso con la calidad de vida y la sostenibilidad en la ciudad.
Supuestamente, la finalización de estos trabajos aportará un entorno más seguro y armonioso para los residentes, así como un paso importante hacia una Zaragoza más moderna y respetuosa con su entorno natural y urbano.