El Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno de Aragón comienzan un ambicioso proyecto para crear más de 600 viviendas de alquiler en la ciudad, con precios accesibles y en colaboración con empresas privadas, en un esfuerzo por afrontar la crisis de vivienda.
El Ayuntamiento de Zaragoza, en conjunto con el Gobierno de Aragón, ha dado un paso importante en su estrategia para aliviar la crisis de vivienda en la ciudad.
Este lunes, se llevó a cabo la colocación de la primera piedra de un proyecto que contempla la construcción de 608 nuevas viviendas públicas destinadas a alquiler en diferentes barrios de la capital aragonesa.
El acto fue presidido por el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón; la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca; y representantes de las empresas Eizasa y Brial, que participarán en la promoción y gestión de estos inmuebles a través de concesiones que durarán 75 años.
Este tipo de colaboración público-privada no es novedosa en la historia de Zaragoza, pero sí representa un paso firme en la lucha contra la escasez de vivienda asequible.
Supuestamente, estas viviendas, que estarán distribuidas en las zonas de Valdespartera y el Actur, consistirán en unidades de uno y dos dormitorios, con trastero y plaza de garaje incluidos en el precio.
La construcción de los edificios está prevista para comenzar en el primer semestre de 2025 y terminar aproximadamente en la primera mitad de 2027. Una vez finalizado el período de concesión, las viviendas seguirán siendo de titularidad pública, garantizando así su acceso a largo plazo.
El suelo sobre el que se edificarán estos inmuebles ha sido cedido por el Ayuntamiento y el Gobierno de Aragón en diferentes parcelas, con el objetivo de mantener los costos de construcción lo más bajos posible.
Presuntamente, el valor del suelo representa solo alrededor del 25% del coste total de una vivienda, lo que ayuda a mantener los precios de alquiler en niveles accesibles para las familias.
Según la alcaldesa Chueca, este proyecto representa un paso adicional en la reducción de uno de los principales problemas sociales en España: el acceso a una vivienda digna.
En sus palabras, Zaragoza busca ofrecer oportunidades y soluciones efectivas frente a los desafíos sociales actuales. Además, destacó que, en comparación con otras comunidades autónomas, Aragón ha logrado contener la subida del precio de la vivienda, que supuestamente en los últimos dos años ha aumentado en un 20% a nivel nacional.
Supuestamente, gracias a una gestión eficiente y a la implementación de fórmulas innovadoras, Aragón y Zaragoza se sitúan entre las comunidades donde menos ha subido el coste de la vivienda.
La ley de vivienda del Gobierno central ha sido criticada por su impacto en los precios de compra y alquiler, pero en Zaragoza, las autoridades han optado por desarrollar soluciones propias y valientes.
La distribución de estas viviendas se realiza en tres parcelas distintas. Una de ellas, ubicada en la avenida de María Zambrano en el Actur, será la mayor, con 220 viviendas. En Valdespartera, en las calles La Quimera de Oro y Los Pájaros, se promoverán otras 388 unidades, divididas en 194 en cada parcela, cedidas por el Ayuntamiento a la administración autonómica.
Los beneficiarios de estas viviendas podrán acceder a una ayuda directa del Gobierno de Aragón durante 15 años, que reducirá su cuota mensual a menos de 420 euros para viviendas de un dormitorio y aproximadamente 490 euros en las de dos dormitorios, en función de sus ingresos.
Esta medida tiene como objetivo que las familias no gasten más del 30% de sus ingresos en pagar el alquiler.
Supuestamente, estas ayudas facilitarán la incorporación de muchas familias a un mercado de alquiler que ha sido históricamente inaccesible para ciertos sectores.
La colaboración entre las instituciones también contempla la posibilidad de ampliar el programa con nuevos proyectos en futuras fases, incluyendo 488 viviendas en Miralbueno, 192 en Rosales del Canal, además de desarrollos en el Picarral y en la avenida de Cataluña.
En total, con estos proyectos, Zaragoza supuestamente ya cuenta con más de 2.290 viviendas de precio razonable en marcha, y las autoridades aseguran que al finalizar la legislatura se superarán las 2.500 unidades. La alcaldesa Chueca afirmó que esta gestión demuestra la voluntad del Ayuntamiento de transformar la ciudad con hechos concretos y sin promesas vacías, priorizando la acción real sobre la propaganda.
Este esfuerzo por ampliar el parque de viviendas públicas refleja un compromiso sostenido con la política social y la mejora de la calidad de vida en Zaragoza, en un momento en que la crisis habitacional requiere respuestas urgentes y efectivas.
La puesta en marcha de estos proyectos marca un hito en la historia reciente de la ciudad, que busca consolidarse como un ejemplo de innovación social y sostenibilidad en el ámbito de la vivienda.