La recuperación del río Huerva avanza con cortes de tráfico y cambios en la movilidad. Aquí te contamos todos los detalles.

Las obras de restauración del río Huerva continúan según el cronograma establecido, y esta semana se llevarán a cabo importantes modificaciones en la movilidad debido al cierre temporal de la pasarela peatonal que une las calles Marina Española y Manuel Lasala.

Este corte es necesario para facilitar las labores de renovación de la red de saneamiento que se están llevando a cabo en la zona. A partir del jueves 20 de febrero, la pasarela permanecerá cerrada durante un mes, lo que afectará a muchos vecinos y a la comunidad educativa del CEIP Basilio Paraíso y del pabellón polideportivo La Salle-Gran Vía.

La infraestructura peatonal, muy utilizada por los residentes del área, se ve obligada a cerrar debido a que los trabajos están alcanzando profundidades de aproximadamente 7 metros.

Por cuestiones de seguridad, los técnicos han decidido que es lo más adecuado para evitar cualquier incidente. Para mitigar las molestias, se están enviando notificaciones a la Junta de Distrito Universidad y a las instituciones educativas cercanas.

Además del corte de la pasarela, se han implementado cambios significativos en la movilidad de la margen derecha del río. Con la ocupación de un tramo de la calle Marina Española para las obras, el tramo entre los números 4 y 10 se convertirá en un callejón sin salida, permitiendo la circulación en doble sentido solo para los garajes situados entre la calle Soria y Marina Española.

Asimismo, el tramo entre los números 10 y 20 de Marina Española también tendrá un doble sentido para facilitar el acceso a las propiedades de la zona.

Para garantizar la seguridad del tráfico, se prohibirá el estacionamiento en 15 metros al inicio de Marina Española y en 5 metros al final, lo que permitirá el cruce de vehículos sin inconvenientes.

También se dará la vuelta al sentido de circulación en la calle Fray Luis Amigó, que conecta Marina Española con Arzobispo Morcillo.

La primera fase de la recuperación del río Huerva incluye la construcción de un tanque de tormentas en los antiguos viveros Sopesens, la apertura de accesos para maquinaria, la renovación de colectores de saneamiento y la instalación de tuberías de gran capacidad.

Este esfuerzo no solo busca mejorar la infraestructura, sino también restaurar el ecosistema del río eliminando obstáculos que han afectado su cauce durante décadas.

Durante esta semana, comenzará también la demolición de elementos de fábrica y muros en varios puntos de la ribera, con el objetivo de devolver al río su entorno natural.

Los trabajos se realizarán bajo la supervisión de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que coordina las acciones y garantiza que se minimice el impacto sobre el ecosistema.

Para facilitar el acceso de maquinaria pesada al cauce, se han dispuesto sedimentos en la zona durante las últimas semanas, lo que permitirá operar sin dañar el lecho del río.

Esta iniciativa también incluye la eliminación de especies exóticas invasoras, como el ailanto, para promover la biodiversidad del área.

Las obras, que cuentan con el respaldo del Ayuntamiento de Zaragoza, el Gobierno de Aragón y la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica, están financiadas en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) de la Unión Europea y NextGenerationEU.

Con estas acciones, se espera no solo mejorar la infraestructura urbana, sino también restaurar el equilibrio ecológico del río Huerva.