El Ayuntamiento de Sevilla realiza obras de mejora en la calle Rafael Salgado y en Bami, incorporando asfalto y recuperando adoquín tradicional para promover la sostenibilidad y la integración estética del casco antiguo, con una inversión cercana a 220.000 euros.
En la ciudad de Sevilla, específicamente en el Distrito Sur, el Ayuntamiento lleva a cabo un proyecto de reurbanización en las calles Rafael Salgado y una sección deteriorada de Bami, arterias fundamentales del barrio.
Las obras, con un presupuesto cercano a los 200.000 euros (equivalentes a aproximadamente 220.000 euros al cambio actual), buscan renovar el pavimento y mejorar la infraestructura peatonal para incrementar la seguridad y accesibilidad de los vecinos.
Este plan de mejora contempla la sustitución del tradicional adoquín de Gerena por superficie de asfalto en ambas calles, un material que aporta menores costes de mantenimiento y mayor durabilidad.
Sin embargo, uno de los objetivos principales de los trabajos es la recuperación del adoquín de Gerena en otras zonas del casco antiguo de Sevilla, promoviendo un equilibrio entre modernidad y preservación de la identidad histórica de la ciudad.
El adoquín de Gerena, reconocido por su resistencia y variedad cromática, ha sido un símbolo característico de Sevilla durante siglos. A partir del siglo XVI, el adoquín ha formado parte de muchas calles del centro y barrios históricos, demostrando su compatibilidad con la conservación del patrimonio urbano.
La iniciativa de reutilizar este pavimento se enmarca en políticas de sostenibilidad, que buscan reducir residuos y reutilizar materiales históricos, contribuyendo a una gestión respetuosa con el medio ambiente.
Las obras en Rafael Salgado, que abarcan una superficie de aproximadamente 4.500 metros cuadrados, incluyen también la ampliación y mejora de los acerados y la reordenación de pasos de peatones, con el fin de garantizar un tránsito más seguro y cómodo para los viandantes.
El proceso de sustitución del pavimento y mejora del entorno se espera concluir en aproximadamente un mes, logrando así que los residentes puedan disfrutar de estas mejoras a partir de finales de agosto.
Por otro lado, en la calle Dulce Chacón, ubicada en la zona de Bellavista – La Palmera y que en los últimos años ha sido objeto de varias intervenciones para modernizar el barrio, el consistorio invirtió cerca de 100.000 euros para actualizar la infraestructura. Estas obras dieron lugar a la pavimentación de unos 860 metros cuadrados con aglomerado asfáltico, además de mejorar los acerados con solería de terrazo y renovar los bordillos de granito.
También se llevó a cabo la actualización de redes de saneamiento y la modernización del alumbrado público, aspectos clave para la seguridad ciudadana.
Estas acciones ejemplifican el compromiso del Ayuntamiento de Sevilla con la mejora de sus espacios urbanos, combinando tecnologías modernas con elementos tradicionales, como el adoquín, que aportan carácter y tradición a la ciudad.
La recuperación del adoquín de Gerena no solo favorece la estética, sino que también refuerza la sostenibilidad, pues este pavimento ha demostrado ser resistente a lo largo de los años y requiere menos mantenimiento que superficies nuevas.
En el contexto histórico, Sevilla ha sido una ciudad con un patrimonio arquitectónico y urbano muy destacado, desde la época romana y musulmana hasta su esplendor durante la Edad Media y el Renacimiento.
La conservación y rehabilitación de materiales tradicionales como el adoquín permite mantener viva esa historia, integrando elementos patrimoniales en la vida cotidiana de sus residentes y visitantes.
Estos esfuerzos de reurbanización y recuperación responden a una tendencia global de promover ciudades más sostenibles, accesibles y respetuosas con su historia, aportando un ejemplo de cómo el patrimonio puede integrarse en los procesos de modernización urbana.