El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha inaugurado la encuentro internacional en la Fundación Cajasol, donde expertos y representantes locales discuten sobre financiamiento, sostenibilidad y derechos humanos, reforzando el papel de los gobiernos locales en la agenda global.

En la ciudad de Sevilla, el alcalde José Luis Sanz inauguró esta tarde un evento de gran importancia internacional: la Asamblea Mundial de Gobiernos Locales y Regionales, una convocatoria que reúne a representantes de todo el mundo para debatir y promover políticas de desarrollo sostenible, cooperación internacional y fortalecimiento institucional.

Este evento, organizado por el Ayuntamiento sevillano con el respaldo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), se realiza en colaboración con la organización Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU), y tendrá lugar los días 30 de junio y 1 de julio en la sede de la Fundación Cajasol.

La iniciativa coloca a Sevilla en el centro del escenario mundial, posicionándola como la capital de la gobernanza local a nivel global durante estos días.

El alcalde Sanz, quien recibió a los ponentes en el ayuntamiento antes del inicio de la asamblea, expresó su esperanza de que "las decisiones tomadas en Sevilla ayuden a mejorar nuestro entorno y contribuyan a un impacto global positivo".

Además, destacó la importancia de que la ONU fortalezca el acceso de los gobiernos locales y regionales a recursos financieros, fundamental para avanzar hacia sociedades más inclusivas y sostenibles.

“Los gobiernos locales y regionales desempeñan un papel fundamental en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y en la implementación de la Agenda 2030.

La participación activa y la financiación adecuada son clave para garantizar un desarrollo equilibrado y justo”, afirmó Sanz durante su intervención.

Este encuentro también busca reforzar los vínculos entre las instituciones locales y la comunidad internacional, promoviendo el diálogo acerca de cómo los ayuntamientos y las regiones pueden contribuir a construir un mundo más justo y sostenible.

El evento tiene como objetivo facilitar el intercambio de buenas prácticas, fortalecer las capacidades institucionales y promover estrategias conjuntas para afrontar desafíos globales como el cambio climático, la pobreza y la desigualdad.

El Ayuntamiento de Sevilla ha mantenido un compromiso firme con la cooperación internacional a lo largo de su historia. La cooperación se canaliza principalmente a través del Área de Bienestar Social, Empleo y Planes Integrales de Transformación Social, que impulsa diversas acciones de ayuda humanitaria, desarrollo sostenible y derechos humanos.

Cada año, el ayuntamiento lanza convocatorias de subvenciones para financiar proyectos presentados por ONGD y otras organizaciones que trabajan en países del Sur Global, promoviendo así la solidaridad internacional.

Asimismo, Sevilla participa en redes y programas de cooperación técnica como FAMSI (Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional) y colabora con organismos internacionales como CGLU en diferentes foros y eventos.

El pasado marzo, por ejemplo, organizó junto con FAMSI el foro WLED (World Local Economic Development), un encuentro que busca impulsar el desarrollo económico local en todas las comunidades.

La colaboración con la ONU, en particular, ha sido fundamental para potenciar estos esfuerzos, y en esta ocasión, la Asamblea refleja la importancia de que los gobiernos locales sean actores de primera línea en la financiación, la gestión de recursos y la implementación de políticas globales.

La presencia de diferentes actores internacionales en Sevilla, desde delegaciones oficiales hasta ONG y expertos en desarrollo, evidencia la relevancia de esta convocatoria.

Por encima de todo, la Asamblea busca fortalecer el papel de los gobiernos locales en el escenario mundial, promoviendo una gestión más integrada, participativa y sostenible.

El compromiso de Sevilla, a través de esta iniciativa, reafirma su posición como ciudad referente en cooperación internacional y en la promoción de los derechos humanos, además de convertir a la ciudad en un ejemplo de cómo la colaboración y el diálogo multilateral pueden marcar la diferencia en la lucha por un mundo más justo y equitativo.