Las autoridades y Endesa comenzaron los trabajos para desmontar dos líneas aéreas de alta tensión en Sevilla Este, una demanda histórica de la comunidad, con una inversión superior a 500.000 euros.

En la localidad de Sevilla Este, una reivindicación histórica de los residentes está a punto de hacerse realidad: el desmantelamiento de las líneas de alta tensión que atraviesan la zona residencial.

La compañía energética Endesa, en colaboración con el Ayuntamiento de Sevilla, ha iniciado los trabajos para retirar dos líneas aéreas de 132 kV que recorren aproximadamente 2,6 kilómetros desde la subestación de Santa Elvira hasta el Canal del Bajo Guadalquivir.

Estas líneas de alta tensión, que cruzan calles como Carlinga y Flora Tristán, y bordean áreas verdes como la Avenida del Deporte, han sido objeto de reclamaciones por parte de la comunidad local durante décadas.

Los vecinos exigían el soterramiento o eliminación de estas instalaciones, ya que, además de afectar la estética del barrio, planteaban riesgos para la seguridad y dificultades en la planificación urbanística.

Los trabajos, que tienen una duración prevista de cuatro meses, han comenzado en la zona del Parque Infanta Elena, donde ya se está retirando parte del cableado aéreo.

En total, se está desmantelando aproximadamente 5.500 metros de cableado, que pesa más de 14 toneladas, mediante maquinaria especializada, incluyendo camiones grúa y plataformas elevadoras. La operación requiere una coordinación puntual con los servicios municipales de tráfico, parques y jardines, así como con el Instituto Municipal de Deportes (IMD), debido a que las líneas atraviesan zonas sensibles, como áreas deportivas y espacios públicos.

El costo de estos trabajos supera los 500.000 euros, una inversión que refleja el compromiso de Endesa y la administración local por mejorar la calidad de vida de los residentes. La iniciativa forma parte de un plan más amplio, que incluye la ampliación de la capacidad de la subestación Santa Elvira y la soterración de otras infraestructuras eléctricas en el distrito.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, resaltó que esta intervención representa la culminación de una demanda vieja en el barrio. “Con esta acción, tanto el Ayuntamiento como Endesa finalizan una reclamación que llevan muchos años formulando los vecinos, que deseaban eliminar los cables aéreos y reducir los riesgos asociados”, afirmó el mandatario.

El proyecto no solo busca mejorar la seguridad, sino también posibilitar futuras mejoras urbanísticas. Una vez finalizados los trabajos de desmontaje, el Ayuntamiento trabaja en el desarrollo de un corredor verde en el mismo espacio, que ofrecerá nuevas áreas de ocio y recreo para los residentes.

Este tipo de actuaciones forman parte de los esfuerzos históricos por parte de las empresas energéticas y las administraciones públicas en España para soterrar líneas eléctricas en zonas urbanas, contribuyendo así a la regeneración urbana y a la sostenibilidad.

La tendencia hacia la eliminación de cables aéreos en las ciudades españolas ha ido en aumento desde los años 80, promovida por las mejoras en la tecnología y la creciente preocupación por la estética urbana y la seguridad ciudadana.

En el contexto europeo, países como Alemania, Francia y Reino Unido también han llevado a cabo proyectos similares en los últimos 30 años, con una inversión que ha superado los varios miles de millones de euros, demostrando un compromiso global por modernizar la infraestructura energética y mejorar la calidad de vida en las zonas residenciales.