El 24 de julio de 2024, en la ciudad de Valencia, se llevó a cabo un evento en Barcelona donde se destacó el #Sandbox urbano de #Valencia como un modelo a seguir.
Este sistema, pionero en Europa, se convirtió en un laboratorio de #innovación que transforma la ciudad en un entorno propicio para la experimentación de proyectos que busquen mejorar el desarrollo económico, social y medioambiental.
Paula Llobet, concejala de Innovación, participó en la jornada titulada “Sandbox: Entender e implementar. Guía para entornos controlados de pruebas”, organizada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. Durante este evento, Llobet explicó la experiencia de Valencia, que busca inspirar a otras ciudades europeas a seguir su camino hacia la innovación.
La edil destacó tres aspectos fundamentales que hacen único al Sandbox urbano de Valencia. En primer lugar, la ciudad se convierte en un laboratorio de innovación a gran escala, ofreciendo no solo espacios e infraestructura, sino también grandes eventos que facilitan la experimentación.
En segundo lugar, la colaboración estrecha entre el sector público y privado se presenta como un elemento clave para el éxito de este enfoque. Por último, la administración local ha decidido asumir riesgos compartidos con las empresas emergentes, promoviendo una cultura de innovación en lugar de establecer barreras.
Valencia ha implementado una ventanilla única que simplifica y agiliza los procesos para el ecosistema de innovación, algo que ha sido una reivindicación histórica de empresas e investigadores.
Este avance responde a la necesidad urgente de un espacio donde se puedan desarrollar y probar nuevas ideas sin las complicaciones burocráticas típicas.
Uno de los ejemplos más destacados de esta iniciativa se dio en julio de 2024, cuando se llevó a cabo la primera prueba real en la playa de la Malva-Rosa.
El Platjabot, un robot autónomo diseñado para limpiar la arena, fue puesto a prueba. Equipado con inteligencia artificial, este innovador dispositivo tiene una autonomía de hasta siete horas y puede recorrer distancias de hasta cuatro kilómetros por hora.
De esta manera, la empresa responsable del desarrollo del Platjabot pudo evaluar la viabilidad de su producto en un entorno real, identificando los desafíos a los que se enfrentarán antes de lanzarse al mercado.
La concejala Llobet subrayó la importancia de este tipo de pruebas para fomentar la innovación entre empresas emergentes
La concejala Llobet subrayó la importancia de este tipo de pruebas para fomentar la innovación entre empresas emergentes, expresando su satisfacción por ser la primera ciudad española en implementar un Sandbox.
Este logro consolida a Valencia como un referente en el ámbito de la innovación urbana y le permitirá abordar desafíos globales que actualmente enfrentan las ciudades y la sociedad en general.
La historia de Valencia en la promoción de la innovación se remonta a varias décadas, cuando la ciudad empezaba a destacar en el ámbito tecnológico y sostenible.
Desde entonces, ha sido testigo de la evolución de numerosos proyectos que han influido positivamente en su desarrollo. Con esta nueva etapa del Sandbox urbano, Valencia no solo está escribiendo su propio relato de innovación, sino también el de un futuro más sostenible y colaborativo.