València amplía las medidas preventivas ante las lluvias intensas y suspende clases en zonas vulnerables

El Ayuntamiento de València ha decidido reforzar las medidas de prevención ante la llegada de lluvias intensas previstas para este otoño, en línea con las recomendaciones de la Generalitat Valenciana.

La Junta Local de Protección Civil, presidida por Juan Carlos Caballero, se reunió este lunes para definir el dispositivo de #emergencias y establecer las acciones a tomar en caso de que se active una alerta naranja por precipitaciones.

Supuestamente, en esta reunión se acordó ampliar la suspensión de clases en los centros educativos afectados por la dana del 29 de octubre de 2024, una medida que inicialmente solo contemplaba las zonas inundables según el Plan de Acción Territorial sobre Prevención del Riesgo de Inundación en la Comunitat Valenciana, conocido como PATRICOVA.

Sin embargo, presuntamente, en el caso de València, la decisión se ha extendido también a las pedanías que, aunque no figuran en los mapas de peligrosidad, resultaron afectadas por las lluvias y las inundaciones.

El concejal de Protección Civil, Juan Carlos Caballero, explicó que la medida incluye a un total de 19 centros escolares, de los cuales siete se encuentran en zonas inundables y otros doce en pedanías como Castellar-l’Oliveral, La Torre y el Forn d’Alcedo.

La suspensión de clases se activará siempre que exista un aviso de alerta naranja, siempre y cuando haya un margen de anticipación suficiente para comunicarlo a las direcciones y a las familias.

En situaciones en las que la alerta se decrete cuando los alumnos ya estén en los centros, se evaluará la seguridad y la posibilidad de suspender las clases en función de las circunstancias.

Supuestamente, esta medida busca proteger a los estudiantes y al personal educativo, minimizando riesgos ante la posibilidad de lluvias extremas que puedan generar inundaciones.

Además, se ha establecido un protocolo para notificar a los centros educativos mediante mensajes diferenciados según el nivel de emergencia decretado, apoyándose en una base de datos que incluye teléfonos y correos electrónicos de todos los centros públicos, concertados y privados de #educación infantil, primaria, secundaria y Bachillerato.

El Ayuntamiento también planea implementar medidas tecnológicas como la instalación de torres de alertas sonoras en las pedanías más vulnerables, con un proyecto piloto en La Torre.

Este sistema de avisos sonoros pretende ofrecer una herramienta adicional para la protección de los vecinos ante emergencias relacionadas con fenómenos meteorológicos adversos

Este sistema de avisos sonoros pretende ofrecer una herramienta adicional para la protección de los vecinos ante emergencias relacionadas con fenómenos meteorológicos adversos, y se prevé ampliar a otras áreas en el futuro.

Supuestamente, en la reunión también se abordó la necesidad de estudiar en profundidad los riesgos reales en cada punto de la ciudad, ya que muchas pedanías no estaban identificadas en mapas de peligrosidad anteriores.

La alcaldesa anunció que en los próximos días se habilitará un sistema de alertas acústicas para reforzar la protección de la población en zonas con mayor vulnerabilidad.

Desde un punto de vista histórico, València ha enfrentado múltiples episodios de lluvias intensas que han provocado #inundaciones y daños en infraestructuras.

La dana del 29-O fue uno de los eventos más severos en la última década, llevando al Ayuntamiento a reforzar sus protocolos y recursos para futuras emergencias.

En cuanto a recursos, la ciudad ha establecido un mapeo actualizado de centros escolares en zonas de riesgo y ha desarrollado un sistema de comunicación automatizada para informar rápidamente a las familias y docentes en caso de emergencias.

La colaboración entre Bomberos, Policía, Protección Civil, Servicios Municipales y centros educativos es clave en este plan de prevención.

En conclusión, València apuesta por una estrategia proactiva y tecnológica para minimizar los riesgos asociados a las lluvias de otoño, priorizando siempre la seguridad de sus habitantes y la protección de sus infraestructuras educativas y urbanas.

El compromiso municipal es seguir perfeccionando estos sistemas y ampliar las medidas preventivas para afrontar con mayor preparación cualquier escenario de emergencia meteorológica.