València impulsa la renovación de su transporte público con una inversión millonaria en autobuses eléctricos

El Ayuntamiento de València ha aprobado una inversión de aproximadamente 16,2 millones de euros (18 millones de euros) en el marco del Plan de Inversiones 2024-2028, destinado a modernizar y ampliar la flota de autobuses de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).

Esta medida forma parte de un ambicioso plan que contempla una inversión total de cerca de 157 millones de euros (172 millones de euros) en el periodo mencionado, con el objetivo de mejorar la calidad del transporte público y promover la sostenibilidad en la ciudad.

Supuestamente, esta inversión permitirá la adquisición de 218 nuevos autobuses, la mayoría de ellos eléctricos y articulados, lo que supondría una renovación significativa del parque vehicular de la EMT.

La mayoría de estos vehículos de última generación están diseñados para reducir las emisiones contaminantes y cumplir con los estándares medioambientales más estrictos, en línea con las políticas europeas que buscan alcanzar la neutralidad en carbono para 2050.

El plan también prevé la creación de 10 nuevas líneas de autobús, además de reorganizar y mejorar las existentes, con el fin de facilitar la #movilidad entre los diferentes barrios de la ciudad.

Según las previsiones, estas mejoras incrementarán en un 39,1 % las conexiones de transporte, beneficiando especialmente a las zonas de norte a sur y de este a oeste, promoviendo así una mayor integración urbana.

Supuestamente, la inversión contribuirá a ampliar la red de carriles-bus en unos 24 km, alcanzando un total de 124 km, lo que permitirá incrementar la velocidad comercial de los autobuses y reducir los tiempos de desplazamiento.

La medida también incluye la reestructuración y optimización de 18 km de carriles existentes, con el objetivo de mejorar la segregación y la eficiencia del sistema.

El proyecto forma parte de una estrategia a largo plazo que busca reducir la huella ecológica del transporte en València, en línea con las directrices de la Unión Europea para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

La concejala Paula Llobet ha destacado que “este acuerdo representa un paso importante para renovar y ampliar la flota de autobuses, así como para mejorar las infraestructuras y ofrecer un servicio más eficiente y sostenible”.

La inversión en transporte público también busca aliviar la congestión vehicular y mejorar la calidad del aire en una ciudad que

Supuestamente, la inversión en transporte público también busca aliviar la congestión vehicular y mejorar la calidad del aire en una ciudad que, históricamente, ha enfrentado problemas de contaminación y saturación del tráfico.

La puesta en marcha de estas nuevas unidades y líneas se enmarca en un plan que tendría previsto estar completamente implementado para el año 2030, con el objetivo de convertir a València en una ciudad más moderna y respetuosa con el medio ambiente.

Desde 1980, cuando la EMT empezó a operar con una flota mucho menos ecológica, la ciudad ha avanzado en sus políticas de movilidad sostenible. La introducción masiva de autobuses eléctricos, junto con la expansión de la red de carriles-bus y la reorganización de las líneas, pretende posicionar a València como un referente en transporte público en la región mediterránea.

La inversión, que en euros equivaldría a unos 15 millones de euros, refleja el compromiso del Ayuntamiento con un modelo de movilidad más limpio y eficiente, en línea con las tendencias europeas y globales.

En definitiva, esta iniciativa demuestra la voluntad de València de apostar por un sistema de transporte público más moderno, sostenible y accesible, que facilite la vida de sus ciudadanos y contribuya a un entorno urbano más saludable y conectado.