Recientemente se ha puesto en marcha un nuevo tramo de #carril bici en el camí nou de Picanya-Archiduc Carles, una #infraestructura que busca potenciar la #movilidad sostenible en la ciudad de València y sus alrededores.
La inversión, que ha supuesto aproximadamente 1.300.000 euros en moneda europea, ha sido financiada mayoritariamente por fondos europeos Next Generation, destinados a impulsar proyectos de transformación digital y ecológica en la movilidad urbana.
Este carril bici, que tiene una longitud de 2.266 metros, ha sido diseñado para facilitar el tránsito de ciclistas entre diversos barrios, incluyendo Sant Isidre, Safranar, Vara de Quart, Tres Forques y Patraix.
Supuestamente, la iniciativa forma parte de los presupuestos participativos DecidimVLC 2020-2021, que buscan dar mayor protagonismo a la ciudadanía en la toma de decisiones sobre las inversiones municipales.
El nuevo itinerario es bidireccional y cuenta con un ancho de 2,50 metros, lo que permite un tránsito cómodo y seguro para los ciclistas. La mayor parte del trazado discurre segregado por calzada, garantizando la seguridad de los usuarios, aunque en algunos tramos, como en las zonas de paradas de autobús y en la mediana de la avenida de las Tres Creus, se han adoptado medidas específicas para reducir riesgos.
Las obras han sido ejecutadas por la empresa Guerola Áridos y Hormigones S.L., que contó con un presupuesto total de aproximadamente 954.400 euros, IVA incluido. Gracias a la ayuda del 90% del coste procedente de los fondos europeos Next Generation, esta actuación se enmarca dentro del plan de ayudas a municipios para la implementación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital del transporte urbano, en línea con los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Además del carril bici
Además del carril bici, se han realizado mejoras en la infraestructura peatonal, incluyendo la creación de cinco pasos de peatones semaforizados en la avenida Archiduc Carles.
Estos pasos, distribuidos en diferentes puntos a lo largo del tramo, facilitan la conexión entre los barrios y mejoran la permeabilidad urbana. Entre ellos, destacan los situados en los números 77, 83, 15 y 41, que han sido puestos en funcionamiento de manera progresiva.
Supuestamente, estas mejoras en movilidad también incluyen la instalación de avisadores acústicos para personas con discapacidad visual, así como dispositivos de control en los pasos peatonales más concurridos, con el fin de garantizar una circulación segura y accesible.
La iniciativa refleja una apuesta clara por la #sostenibilidad y la innovación en el transporte urbano, siguiendo las tendencias europeas de reducir la dependencia del coche particular y fomentar el uso de la bicicleta como medio de transporte saludable y ecológico.
En un contexto más amplio, València ha consolidado su posición como una de las ciudades españolas más comprometidas con la sostenibilidad y la movilidad inteligente.
La inversión en infraestructuras ciclistas no solo ayuda a reducir las emisiones de carbono, sino que también contribuye a mejorar la calidad de vida de sus habitantes, promoviendo un estilo de vida más activo y saludable.
La puesta en marcha de este nuevo carril bici es solo una de las muchas acciones que el ayuntamiento de València tiene previstas para seguir avanzando en esa dirección, en línea con las políticas europeas de transición ecológica y movilidad sostenible.
