Bryan Johnson, empresario estadounidense, planea vender su startup de longevidad tras polémicas y dificultades financieras

Bryan Johnson, empresario estadounidense, planea vender su startup de longevidad tras polémicas y dificultades financieras

El inversor y experto en anti-envejecimiento Bryan Johnson considera cerrar o vender su empresa Blueprint debido a problemas económicos y controversias en su proyecto de vida eterna.

El empresario estadounidense Bryan Johnson, reconocido por su obsesión con la longevidad y la búsqueda de la vida eterna, supuestamente se encuentra en la mira de la prensa tras sus últimas declaraciones y acciones relacionadas con su startup Blueprint.

Johnson, de 47 años, visitó recientemente India y generó revuelo en medios locales e internacionales después de abandonar abruptamente una grabación de podcast con Nikhil Kamath, cofundador de Zerodha, alegando que la mala calidad del aire le impedía continuar.

Supuestamente, esta actitud refleja su creciente frustración con los obstáculos que enfrenta en su proyecto personal y empresarial. Desde 2021, Johnson ha invertido aproximadamente 1,8 millones de euros anuales en su programa de anti-envejecimiento, denominado 'Project Blueprint', que incluye productos de bienestar y tratamientos innovadores.

Entre estos, destaca un llamado 'batido de longevidad' valorado en 50 euros y un café de hongos alternativo por unos 38 euros.

El propio Johnson ha declarado en varias entrevistas que está considerando seriamente cerrar o vender Blueprint, afirmando que no necesita el dinero y que la compañía se ha convertido en una carga.

Durante una entrevista con Wired, supuestamente dijo que 'está muy cerca de tomar esa decisión' y que ya ha iniciado conversaciones con posibles compradores o interesados en la adquisición.

El magnate, famoso por sus experimentos extremos, incluso se sometió a transfusiones de sangre de su hijo en un intento de ralentizar su envejecimiento, aunque supuestamente dejó esas prácticas hace aproximadamente seis meses, alegando que no detectaron beneficios.

La empresa Blueprint también comercializa productos en línea, incluyendo un suplemento de 55 euros y un café de hongos llamado 'Super Shrooms', que se vende por unos 40 euros.

En marzo pasado, Johnson anunció en su perfil de X (antes Twitter) que estaba creando una 'religión' llamada 'No Muere', inspirada en el lema que utilizó en su documental en Netflix y en sus campañas de marketing.

Según supuestamente él mismo, empezó en el negocio de la longevidad para ayudar a sus amigos con sus suplementos, pero con el tiempo, esa idea se transformó en un intento de hacer el bien, aunque ahora siente que la credibilidad de su marca se ha visto afectada.

Por otro lado, informes de medios estadounidenses como The New York Times indicaron que Blueprint enfrentaba serias dificultades económicas, con pérdidas mensuales que superarían el millón de euros.

La misma fuente sugirió que Johnson percibía que su negocio de longevidad no encajaba con el hecho de promover una especie de religión alrededor del tema, lo cual generaba un conflicto interno y externo.

Su startup podría ser adquirida por una firma interesada en el mercado de #salud tecnológica

Supuestamente, la situación financiera y las controversias han llevado a Johnson a replantearse su futuro empresarial. Algunos expertos aseguran que, de concretarse la venta, su startup podría ser adquirida por una firma interesada en el mercado de salud tecnológica, que en Europa valoraría el proyecto en torno a los 150 millones de euros, dependiendo del interés y las condiciones del mercado en ese momento.

En definitiva, Bryan Johnson, quien se ha convertido en una figura polarizadora en el sector de la salud y la tecnología, podría estar en la antesala de un cambio radical en su carrera y en sus negocios.

La historia de su ambiciosa búsqueda por detener el envejecimiento continúa siendo un ejemplo de cómo la #innovación puede estar acompañada de desafíos financieros y éticos, que en su caso, parecen estar alcanzando un punto de inflexión definitivo.

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