Paula Pareto, la exjudoca que combina su pasión por los autos con su vida profesional

Paula Pareto, conocida por su destacada carrera como judoca y por haber conquistado una medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, también comparte una faceta más cotidiana y cercana a la rutina de muchas personas: su relación con los autos.

Aunque no es una ferviente entusiasta de la velocidad ni de los #autos deportivos, Pareto ha descubierto a lo largo de los años que su vehículo es una herramienta esencial para su vida diaria y profesional.

Desde su retiro en 2021, Pareto se dedica de lleno a su profesión como traumatóloga, pero su pasión por la actividad física y su interés por mantenerse activa en el mundo del #deporte no han desaparecido.

En 2023, participó como miembro del equipo médico en los Juegos Panamericanos de Santiago de Chile, reafirmando su compromiso con la medicina y el deporte.

Su relación con los autos empezó a los 18 años, cuando obtuvo su licencia de conducir tras aprobar con lo justo el examen práctico, con apenas conocimientos básicos.

La argentina aprendió a manejar con un Volkswagen Senda, un vehículo sencillo pero confiable, que le permitió familiarizarse con la conducción. Con el tiempo, fue eligiendo autos que le brindaran comodidad y funcionalidad para sus necesidades diarias.

Actualmente, Paula conduce un Honda HR-V, un vehículo que aprecia por su comodidad y espacio. En declaraciones recientes, la deportista destacó que su auto le resulta muy útil para desplazarse por la ciudad y transportar carga, ya que suele llevar cajas, materiales y hasta bicicletas en sus viajes.

La diferencia en su experiencia de manejo fue notable, ya que antes había probado con otros autos, pero asegura que el Honda ofrece un andar mucho más suave y una comodidad superior.

En cuanto a sus preferencias, Pareto valora especialmente el espacio del vehículo y su tecnología. Entre las características que más le gustan se encuentran los múltiples airbags, las cámaras laterales, y un sistema de asistencia que advierte cuando se acerca demasiado a otro vehículo, elementos que considera fundamentales para su seguridad.

Lo que más le sorprendió fue la presencia de estas cámaras en su Honda, ya que la ayudan a prevenir accidentes y le brindan mayor tranquilidad.

A la argentina también le gusta manejar en modo automático

A la argentina también le gusta manejar en modo automático, ya que considera que facilita mucho la conducción, especialmente en la ciudad. Confiesa que no vuelve a conducir autos con caja manual, exceptuando ocasionalmente cuando necesita manejar otros modelos tradicionales. Para ella, el cambio a un vehículo automático fue un avance y no planea regresar a la caja manual en el futuro.

Fuera del manejo, Pareto mantiene su rutina de cuidado por su auto. Le gusta mantenerlo limpio y ordenado, sabiendo que en sus viajes con sobrinas y familiares, el vehículo se llena de juguetes y objetos diversos. Siempre lleva comida en la guantera, como latas de atún o proteínas, para cualquier eventualidad, demostrando su practicidad y preparación.

Aunque viaja constantemente por Argentina, Pareto prefiere no manejar autos en el extranjero, especialmente en ciudades como Londres, donde prefiere usar transporte público ante el miedo a cometer infracciones por desconocimiento del manejo local.

Sin embargo, admite que le gustaría experimentar alguna vez con autos de carreras, no a velocidades extremas, sino simplemente para disfrutar de la experiencia.

Reconoce que no es aficionada a la velocidad y que generalmente maneja a velocidades moderadas en autopistas.

Curiosamente, su respeto por los autos y la seguridad vial también está motivado por su experiencia profesional, ya que como traumatóloga ha atendido numerosos casos de accidentes de tránsito.

Esto le hace valorar aún más la importancia de conducir con precaución y contar con sistemas de seguridad avanzados.

En resumen, #Paula Pareto combina en su vida la pasión por el deporte, la medicina y un pragmatismo en el uso de su vehículo. Su historia refleja que, más allá de los logros deportivos, cada persona puede encontrar en su día a día pequeños placeres y comodidades que facilitan la vida y garantizan seguridad en la ruta.