Reunión histórica entre las presidentas de México y Honduras reafirma compromiso de cooperación y igualdad
Las presidentas de México y Honduras se reúnen en Palacio Nacional para fortalecer la cooperación bilateral, impulsar programas sociales y promover la igualdad de género en una jornada que marca un hito en la región.
El martes 25 de noviembre de 2025, en una fecha que simboliza el avance en la integración latinoamericana, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, recibió en Palacio Nacional a la presidenta de Honduras, Xiomara Castro Sarmiento.
La reunión, considerada histórica, sirvió para reafirmar el compromiso de ambas naciones con la eliminación de la violencia contra las mujeres, así como para impulsar políticas públicas que garanticen su desarrollo pleno y la igualdad sustantiva.
Este encuentro se produce en un contexto donde la presencia de mujeres en los cargos de liderazgo en la región ha ido en aumento. Presuntamente, #México fue el primer país latinoamericano en tener una mujer presidenta en 2018, con la llegada de Sheinbaum, mientras que #Honduras sigue el ejemplo con Castro, quien asumió en 2022.
La reunión refleja una tendencia que, según analistas, está marcando un cambio cultural y político en la región.
Durante la jornada, las mandatarias destacaron los avances alcanzados a través de programas sociales como "Jóvenes Construyendo el Futuro" y "Sembrando Vida", que en su primera fase beneficiaron a más de 20,000 personas en Honduras, según datos supuestamente oficiales.
En esta ocasión, anunciaron la segunda fase de estos programas, destinados a ampliar las oportunidades de formación laboral para los jóvenes hondureños y promover un desarrollo sostenible en comunidades agrícolas.
Supuestamente, estos programas forman parte de una estrategia más amplia para reducir la migración irregular, que históricamente ha sido un desafío en la región.
Ambas presidentas coincidieron en que la cooperación internacional y la coordinación bilateral son esenciales para atender las causas estructurales de la migración y fortalecer la seguridad y el bienestar en los países de origen.
En ese sentido, se acordó dar seguimiento a las conclusiones de dos encuentros previos: el Encuentro de Palenque, realizado en octubre de 2023, y la Reunión sobre Movilidad Humana en la Ruta Norte, celebrada en enero de 2025.
Presuntamente, estos encuentros han permitido construir una agenda común que prioriza la protección de los derechos de los migrantes y la cooperación en materia de seguridad.
Por otra parte, las mandatarias abordaron temas energéticos, resaltando los avances en la colaboración entre Pemex, el Instituto Mexicano del Petróleo y la Comisión Federal de Electricidad con instituciones hondureñas.
Supuestamente, estos acuerdos han facilitado el intercambio de experiencias, capacidades técnicas y transferencias tecnológicas, con el objetivo de desarrollar sistemas energéticos más modernos, eficientes y sostenibles.
Símbolo de la historia y la identidad de Honduras
En el aspecto cultural, se presentó un proyecto de investigación sobre una fotografía del general Francisco Morazán, símbolo de la historia y la identidad de Honduras.
La Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía de México afirma que hay indicios de que la obra podría ser un retrato original, aunque todavía falta concluir el análisis para confirmar su autenticidad.
Finalmente, la presidenta Sheinbaum expresó que su gobierno mantiene un firme compromiso con los principios de política exterior mexicana, que incluyen el respeto a la autodeterminación de los pueblos, la no intervención y la resolución pacífica de controversias.
Por su parte, Xiomara Castro aseguró que el próximo proceso electoral en Honduras será transparente, libre y respetuoso de las normas constitucionales.
Este encuentro, considerado un paso importante, no solo fortalece los lazos entre ambos países, sino que también envía un mensaje de unidad y cooperación en una región que busca avanzar hacia la igualdad, el desarrollo y la paz.
La jornada marca un hito en la historia de las relaciones bilaterales latinoamericanas, y presuntamente sienta las bases para futuras iniciativas conjuntas que beneficien a sus pueblos y refuercen la integración regional.