Un avance en la neurodegeneración que podría transformar los tratamientos tempranos en Madrid

Un innovador descubrimiento realizado en el Hospital público 12 de Octubre de la Comunidad de #Madrid abre nuevas perspectivas para el tratamiento temprano de las enfermedades neurodegenerativas, en particular del Alzheimer.

La investigación, que ha contado con la colaboración de instituciones internacionales como la Universidad de Wisconsin en Estados Unidos, el DZNE en Alemania y el BarcelonaBeta Research Center en Barcelona, ha identificado una interacción clave entre los fallos en las conexiones neuronales y la activación de las células inmunitarias del cerebro, conocidas como microglía.

Este hallazgo se suma a una larga historia de esfuerzos por comprender los mecanismos que subyacen al envejecimiento cerebral y las patologías neurodegenerativas.

La disfunción en las sinapsis, que son las conexiones entre neuronas responsables de la transmisión de información, actúa como una especie de alarma que activa progresivamente la microglía.

Presuntamente, esta respuesta inmunitaria ayuda a mantener la #salud cerebral en etapas tempranas, evitando que las conexiones se deterioren de manera irreversible.

Supuestamente, esta interacción ocurre en fases iniciales del envejecimiento y antes de la aparición de síntomas clínicos de Alzheimer, lo que hace que el descubrimiento tenga implicaciones directas en la posibilidad de desarrollar tratamientos preventivos.

La microglía, que se activa mediante la proteína TREM2, no solo reacciona ante los daños, sino que también desempeña un papel protector, estabilizando las conexiones neuronales y retrasando la progresión de la enfermedad.

El estudio, que fue realizado en una cohorte de 639 voluntarios cognitivamente sanos, utilizó #biomarcadores en muestras de líquido cefalorraquídeo recogidas a lo largo del tiempo.

Entre estos biomarcadores se encuentran la neurogranina, la α-sinucleína y la proteína S100B, todos ellos relacionados con la función sináptica y la activación de las células gliales.

Supuestamente, estos marcadores permiten predecir el aumento de la actividad microglial incluso antes de que se presenten los primeros signos del Alzheimer, abriendo así una ventana de oportunidad para intervenir en etapas muy tempranas.

La importancia de estos hallazgos radica en la potencial aplicación clínica. Según la neuróloga Estrella Morenas, del Hospital 12 de Octubre, 'el beneficio de potenciar la proteína TREM2 sería mayor si se interviene en fases iniciales, cuando aún no existe un daño cerebral irreversible, sino solo un fallo en las conexiones'.

Supuestamente, este enfoque podría retrasar o incluso prevenir la aparición de síntomas en pacientes en riesgo.

El descubrimiento también tiene implicaciones para otras enfermedades neurodegenerativas, ya que la modulación de la microglía y el mantenimiento de las conexiones neuronales podrían ser estrategias universales.

El desarrollo de un panel de biomarcadores específicos facilitaría la identificación de perfiles bioquímicos que predicen el deterioro cognitivo

Además, el desarrollo de un panel de biomarcadores específicos facilitaría la identificación de perfiles bioquímicos que predicen el deterioro cognitivo, ayudando a seleccionar pacientes para ensayos clínicos en etapas tempranas.

En términos económicos, estos avances podrían tener un impacto significativo. Supuestamente, el coste de tratamiento en fases iniciales sería mucho menor que el de las terapias aplicadas en etapas avanzadas, que suelen requerir cuidados prolongados y costosos.

Aproximadamente, el precio de los tratamientos preventivos, si se llegaran a comercializar, podría oscilar en torno a los 2.000 a 3.000 euros por paciente al año, dependiendo de la terapia específica y la fase de intervención.

Este descubrimiento refuerza la posición de Madrid como referente en #investigación neurocientífica y demuestra que la comunidad continúa siendo un polo de innovación en salud.

La investigación no solo amplía el conocimiento científico, sino que también abre la puerta a una mejora en la calidad de vida de millones de personas que podrían beneficiarse de terapias más efectivas y tempranas contra las enfermedades neurodegenerativas.