Estrategia Integral para Combatir la Crisis de Vivienda en el País Vasco
Los alcaldes de Bilbao, Vitoria-Gasteiz y Donostia abordan en un fórum conjunto las medidas para afrontar el incremento del coste de la vivienda y las soluciones urbanísticas en Euskadi, enfatizando la colaboración interinstitucional y propuestas innovadoras.
En el País Vasco, la crisis de #vivienda se ha convertido en uno de los desafíos más apremiantes que enfrentan las principales ciudades de la región.
En un panel de discusión moderado por Miguel de los Toyos, viceconsejero de Vivienda del Gobierno Vasco, los alcaldes de Bilbao, Vitoria-Gasteiz y Donostia han compartido sus estrategias y acciones para hacer frente a este problema complejo.
Durante la reunión, se reiteró que la situación actual requiere de acciones coordinadas y decisiones audaces. Todos coincidieron en que la declaración de zonas tensionadas, aunque importante, debe considerarse como solo un punto de partida hacia soluciones sostenibles.
Actualmente, más del 50% de la población vasca vive en municipios catalogados como zonas tensionadas, un dato que evidencia la gravedad del problema y la necesidad de implementar medidas inmediatas y estructurales.
El alcalde de Donostia, Jon Insausti, reciente incorporación a su cargo, subrayó la importancia de contar con un diagnóstico preciso para comprender las raíces del problema.
Destacó también la transformación social y demográfica que ha experimentado la ciudad en las últimas décadas. En los años 80, en Donostia, era común que las viviendas alojaran a más de seis personas, mientras que hoy en día muchas residencias apenas tienen un ocupante, reflejando un cambio en los patrones de vivienda y necesidades.
Insausti expresó que la cultura de vivienda en la ciudad debe evolucionar, dejando atrás la visión de la propiedad como un activo únicamente económico y promoviendo una percepción que valore el alquiler y la ocupación colaborativa.
Además, enfatizó que la demanda se ha multiplicado por la atracción que genera la ciudad misma, lo que ha incrementado la presión sobre la oferta habitacional, que no siempre ha logrado seguir el ritmo.
Entre las propuestas innovadoras, se mencionan la optimización del uso del parque construido, la habilitación de locales comerciales vacíos para destinarlos a viviendas y el control de viviendas vacías y turísticas, para evitar especulaciones y garantizar viviendas permanentes para los residentes.
Asimismo, se propuso agilizar los procesos urbanísticos, ya que actualmente estos largos plazos dilatan la creación de nuevas unidades habitacionales.
Para ello, es fundamental simplificar trámites y potenciar las alianzas público-privadas.
Añadió que las políticas de vivienda deben ser de largo plazo
El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, añadió que las políticas de vivienda deben ser de largo plazo, abordando la problemática con una visión de innovación y realismo.
Bilbao, desde 2008, dispone de una ordenanza que permite la conversión de locales vacíos en viviendas, y cuenta con una de las mayores bolsas de alquiler social en la región, que supera las 4.200 unidades. Él destacó además la importancia de políticas específicas para jóvenes y colectivos vulnerables, incluyendo planes de viviendas colaborativas y ayudas económicas.
Asimismo, la alcaldesa de Vitoria-Gasteiz, Maider Etxebarria, reconoció la prioridad que tiene esta problemática en su agenda municipal. Desde su toma de posesión, impulsó la construcción de 960 nuevas viviendas mediante un acuerdo con el Gobierno Vasco. La estrategia de la ciudad incluye la rehabilitación de viviendas antiguas, la gestión fiscal para incentivar la salida al mercado de propiedades ociosas, y la promoción de nuevas alternativas habitacionales, como la segregación de viviendas y la transformación de locales en espacios residenciales.
No solo las capitales, sino también los municipios del área metropolitana, participan activamente en estas iniciativas. Desde Alcorcón, su alcaldesa Candelaria Testa, explicó la dificultad de aplicar la figura de zona tensionada sin respaldo autonómico, aunque participan en proyectos de construcción de más de 1.100 viviendas en colaboración con el Estado. Hospitalet del Llobregat, representada por su alcalde David Quirós, detalló su enfoque en regeneración urbana y rehabilitación de espacios, ya que su crecimiento está limitado por su cercanía a Barcelona.
Por su parte, Cristina Laborda, alcaldesa de Irun, defendió la necesidad de un enfoque metropolitano, dado que muchas viviendas en su ciudad son ocupadas por residentes de otras localidades afectados por los altos costos en sus municipios originales.
Finalmente, la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, manifestó que la colaboración entre administrations es esencial, apostando por regulaciones que faciliten la salida al mercado de viviendas vacías, especialmente en zonas industriales degradadas.
En definitiva, todas las voces coincidieron en que la solución a la crisis de vivienda requiere de un esfuerzo conjunto, innovación en las políticas públicas, y una gestión eficiente y flexible de los recursos urbanos.
La región vasca continúa trabajando en esta dirección, con la esperanza de mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y garantizar un acceso digno a la vivienda en un contexto de crecimiento y transformación urbana.