Euskadi impulsa la humanización de espacios pediátricos con iniciativas inspiradas en el Athletic Club

En Euskadi, el Hospital Universitario Cruces, gestionado por Osakidetza, ha llevado a cabo una importante iniciativa para transformar la experiencia de hospitalización y atención en su área de Urgencias de Pediatría.

Con un diseño creativo y centrado en los valores del Athletic Club, esta renovada infraestructura busca ofrecer un entorno más cálido, emocionalmente seguro y humanizado para los niños y niñas que requieren atención sanitaria.

El proyecto, denominado Supertxapeldunak, no solo involucra la decoración de espacios con vinilos coloridos y personajes inspirados en valores como la valentía, la lealtad, el orgullo, la alegría, el conocimiento y el corazón, sino que también incluye diferentes actividades y recompensas simbólicas para los pacientes infantiles.

Esto forma parte de una colaboración que se ha mantenido desde 2015 entre la Fundación #Athletic Club y Osakidetza, y que recientemente ha recibido apoyo de la UEFA Foundation for Children, permitiendo un restyling completo del programa.

Cada año, cerca de 55,000 niños y niñas son atendidos en las Urgencias Pediátricas del Hospital Cruces. La intervención busca reducir el miedo y la ansiedad que típicamente acompañan las visitas a urgencias, haciendo que los espacios sean más acogedores y emocionalmente positivos.

La decoración en vinilos, que cubre paredes, salas de espera y áreas de tratamiento, representa a seis personajes que encarnan valores esenciales y que todos los niños y niñas pueden relacionar con el universo del Athletic.

Estos personajes son Ausarta (valentía), Leiala (lealtad), Harro (orgullo), Alaia (alegría), Jakintsu (conocimiento) y Bihotz (corazón).

En la primera fase, se han renovado la zona de triaje, la sala de espera, las puertas de consultas, la sala de yesos y curas, así como pasillos y áreas de recuperación.

Se prevé que en los próximos meses esta decoración y enfoque humanizador se expanda a toda el área de Urgencias de Pediatría, consolidando un modelo en el que el bienestar emocional de los pacientes sea prioritario.

Santiago Mintegi, jefe de la sección de Urgencias Pediátricas en Cruces, destacó la importancia de estos cambios: “La humanización de los espacios pediátricos no es solo una cuestión estética, sino una herramienta terapéutica.

La creación de espacios cálidos y llenos de valores ayuda a reducir el miedo y favorece la recuperación, haciendo que los menores vivan sus experiencias hospitalarias de manera más positiva”.

La Fundación Athletic Club ha desarrollado diversas líneas de trabajo

Dentro del programa Supertxapeldunak, la Fundación Athletic Club ha desarrollado diversas líneas de trabajo. Los pequeños pacientes reciben recompensas simbólicas durante sus tratamientos, como pulseras coloridas con los personajes, que refuerzan su autoestima y valor, además de pegatinas y diplomas que certifican su valentía y buen comportamiento.

Estas recompensas cuentan con la firma de Íñaki Williams e Irene Oguiza, capitán y capitana del Athletic, fortaleciendo la conexión emocional y motivadora.

Además, se han introducido batas inspiradas en las camisetas del Athletic, baberos personalizados para recién nacidos con mensaje de bienvenida y el escudo del club, y clubes de lectura basados en libros adaptados para pacientes adolescentes, con la reedición del libro “TOGO” de Óscar de Marcos en una edición especial para hospitales.

Johana Ruiz-Olabuenaga, directora del Área Social del Athletic Club, señaló: “Este proyecto contribuye a que los niños y niñas que enfrentan momentos difíciles puedan fortalecer valores como la confianza, el esfuerzo y el optimismo, esenciales en el proceso de sanación.

La colaboración entre el sporting y el área sanitaria busca transformar los espacios hospitalarios en lugares donde la esperanza predomina y los valores de equipo y valentía se viven en el día a día”.

La iniciativa Supertxapeldunak refleja un compromiso conjunto con la mejora de la experiencia hospitalaria en Euskadi, promoviendo un modelo de atención centrado en la persona y que prioriza tanto la calidad clínica como el bienestar emocional.

Este enfoque integral contribuye a que los espacios sanitarios sean no solo lugares de curación, sino también de esperanza, confianza y recuperación emocional para los niños, niñas y sus familias.