Euskadi celebra su patrimonio ferroviario con nuevos sellos de correos y reconocimiento a su historia
Euskadi ha lanzado dos nuevos sellos postales que rinden homenaje a su legado ferroviario y a la labor del Museo Vasco del Ferrocarril. La iniciativa, liderada por la Consejera de Movilidad Sostenible, busca destacar la importancia del tren en la historia y el presente de la región, además de destacar la figura del fogonero y el emblemático tren de vapor que aún opera para turismo y educación.
En la región de Euskadi, se ha llevado a cabo una importante iniciativa para preservar y conmemorar su rica #historia ferroviaria.
La Consejera de Movilidad Sostenible, Susana García Chueca, presentó recientemente dos sellos de correos dedicados a este patrimonio, en un acto celebrado en Azpeitia junto al secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, y al director del Museo Vasco del Ferrocarril, Juanjo Olaizola.
Los nuevos sellos reflejan diferentes aspectos del mundo ferroviario vasco, complementando así la labor de conservación del Museo Vasco del Ferrocarril, que posee una de las colecciones más completas de Europa en material ferroviario, incluyendo locomotoras, vagones, tranvías y trolebuses.
La emisión de estos sellos tiene como propósito destacar tanto la historia como la influencia social y cultural que los trenes han tenido en la comunidad vasca.
Uno de los sellos, perteneciente a la serie 'Trenes históricos', presenta la imagen del tren de vapor de Euskotren, una máquina que se ha convertido en símbolo del transporte antiguo pero vivo en la región.
Este ferrocarril, que aún opera en viajes turísticos, recorre el hermoso Valle del Urola entre Azpeitia y Lasao, bordeando el río Urola y cruzando puentes diseñados por pioneros de la ingeniería, como José Eugenio Ribera.
Estos viajes permiten a los turistas experimentar una auténtica máquina de vapor del siglo XX, en un recorrido de aproximadamente cinco kilómetros que transporta a los visitantes a otra época.
El tren de vapor forma parte de un programa de turismo y educación que ha acumulado más de 150.000 pasajeros en la última década, además de servir en ocasiones especiales como Semana Santa o Puentes festivos. La locomotora Aurrera, restaurada en 1991, es la pieza central del servicio y continúa siendo un icono de la tradición ferroviaria vasca.
Por otra parte, uno de los sellos se enfoca en el oficio del fogonero, un papel fundamental en la operación de las locomotoras de vapor. Pese a ser menos reconocido, este trabajador era responsable de mantener la caldera en óptimas condiciones, regulando la cantidad de carbón y controlando la presión, una tarea que requería una gran destreza y esfuerzo físico.
La emisión busca recordar la importancia de estas figuras en la historia del ferrocarril
La emisión busca recordar la importancia de estas figuras en la historia del ferrocarril, resaltando su trabajo artesanal y vital.
Estos sellos, que están disponibles en las oficinas de Correos y a través de su tienda online, cuentan con una tirada de 70.000 unidades para cada una, con un valor postal de 3 euros por sello. La presentación oficial se realizó con un acto en el que se rememoró la historia y la importancia del #ferrocarril vasco, entendiendo su rol como elemento de movilidad sostenible, cohesión social y desarrollo económico.
La iniciativa refleja el compromiso de #Euskadi por mantener viva su memoria ferroviaria, promoviendo el turismo, la educación y el reconocimiento del esfuerzo y dedicación de quienes durante décadas han dado forma a su red de transporte.
La conservación y difusión de estos símbolos ayudan a fortalecer el sentido de identidad regional y fomentar el respeto por su patrimonio industrial y cultural, que sigue siendo un pilar en la historia y el presente de Euskadi.